¿Quién quiere ver una semifinal de Champions si puede ver cómo un niño de 11 años destroza a David Broncano en ajedrez? Este martes, La Revuelta emitió cultura en estado puro, y no exageramos: Faustino Oro, prodigio argentino, considerado el Maestro Internacional más joven de la historia, visitó el programa para jugar, hablar y reírse (con y de todos).
Seis horas al día, colegio y bailes tras el jaque mate
El niño que ganó a Magnus Carlsen
“Juego unas seis horas al día, me apasiona”, contó con tranquilidad. Y se nota. Fausti empezó a jugar en plena pandemia, con solo 7 años, y ya ha derrotado a leyendas como Magnus Carlsen o Hikaru Nakamura. Sí, como lo lees: “Vamos uno a uno con Magnus”, dijo en directo, dejando a Broncano sin palabras. La victoria fue en una partida “Bullet”, ajedrez ultrarrápido. “Me volví loco”, reconoció mientras se emitía el vídeo del momento seguido de un bailecito triunfal.
Esa partida, en la que Oro tuvo una pieza de más y remató con un estilo agresivo pero preciso, hizo historia en las plataformas de ajedrez online. Broncano no daba crédito: “Pero ¿cómo vas a ganar a Magnus Carlsen, Fausti?”, exclamó. Él, con calma, simplemente asintió: “Sí, le gané una. Online. A un minuto”. El público estalló en aplausos.
“Yo intento concentrarme en el ajedrez, sin presión. Me gusta jugar y mejorar”, dijo con madurez de adulto. Aunque esté en la tele, Fausti no pierde el foco: “Mi objetivo es ser Gran Maestro. Me faltan 46 puntos y tres normas”. Lo dice con la misma naturalidad con la que se acomoda el rey sobre el tablero o explica la regla del “peón al paso” a Broncano, que a estas alturas ya se había rendido.
“Me ganaste, Fausti, me ganaste”, admitió el presentador tras una escabechina de piezas. “Y encima me bailas”, bromeó. El argentino, entre divertido y elegante, respondió: “Sí, suelo hacer distintos bailes cuando gano”. Lo dicho: talento y carisma.
Faustino, además, explicó cómo es su día a día. “Voy al cole, saco buenas notas. Las matemáticas se me dan bien. Las demás también”. Su humildad desarma. “A veces gano a gente mejor, y a veces pierdo con alguien peor. Puede pasar”. Y lo dice sin perder la sonrisa.
Intento concentrarme en el ajedrez, sin presión. Me gusta jugar y mejorar”
Faustino Oro, nacido en Buenos Aires en 2013, vive ahora entre Argentina y España. En junio participará en el Magistral de León, uno de los torneos más importantes del calendario ajedrecístico en España. Mientras tanto, sigue entrenando, yendo al cole y siendo un niño: “Me gustan las matemáticas y jugar al fútbol en el recreo, pero pasión pasión, solo el ajedrez”.
En su casa todos juegan: “Mi papá, mis abuelos. Uno de ellos es maestro nacional”. Pero a Faustino ya le cuesta encontrar rival incluso entre adultos. “Hace tiempo que no juego torneos con niños”, dijo. Cuando se cruza con algún jugador experimentado, la reacción no suele ser de rabia, sino de admiración: “Creo que a la gente le gusta que haya un niño así en los torneos”.
Broncano, que lleva cinco meses jugando, intentó resistir pero la partida exprés de un minuto fue un paseo militar para Fausti, que terminó con un jaque mate y una sonrisa. “A la gente le gusta que haya un niño así en los torneos”, dijo con humildad. El presentador, que en un momento intentó reclamar que una jugada era ilegal, acabó confesando entre risas: “Tú estás jugando contra mí como quien juega contra un tronco”.
Y sí, también hubo ‘peón al paso’, fichas humanas como regalo y un momento para la historia televisiva: un niño de 11 años derrotando a un adulto en directo, con respeto, maestría y una risa tímida. Cultura en estado puro.