Con información y datos sobre el clima a raudales y unas estupendas ilustraciones de Julius, Roberto Brasero lanza su primer libro con la editorial Espasa, Pequeñas historias del clima; una obra en la que niños y adolescentes aprenderán cómo ha cambiado el clima desde los orígenes de nuestro planeta.
El popular meteorólogo de Atresmedia acudía a Espejo Público a presentar este primer libro que ya es un éxito entre el público infantil interesado en las ciencias, donde le esperaban Susanna Griso y Miquel Valls, con todo dispuesto para hacerle la entrevista. No obstante, el experto se llevaba una sorpresa: no iban a ser ellos quienes le hiciesen las preguntas, sino un grupo de niños.

Roberto Brasero, en 'Espejo Público'.
Brasero, muy sonriente, se quedaba mudo al ver que ni Susanna Griso ni su compañero Miquel Valls iban a preguntarle por su libro, y apenas podía ocultar su sorpresa al ver a cuatro niños aparecer en una de las pantallas del plató del programa.
Martín, Carlos, Vera y Jimena, hijos de compañeros de Espejo Público, eran los elegidos para plantearle las preguntas de la entrevista a Roberto Brasero, que encantado decidía el turno en el que los pequeños iban a someterle a este peculiar “tercer grado”.

Roberto Brasero, en 'Espejo Público'.
Así, con preguntas como “qué tiempo hacía en la época de los dinosaurios”, si existió un año que no hubo verano o si estaba preocupado por la llegada de la inteligencia artificial, Brasero respondía con gusto mostrando su nuevo libro.
Sin embargo, era la pregunta de la pequeña Vera la que despertaba las risas en plató. La niña, en edad preescolar, no dudaba en hacer una pregunta preocupante y crucial: si Roberto Brasero sentía algo cuando fallaba la previsión meteorológica.

Roberto Brasero, en 'Espejo Público'.
“Ya sé que todas las mañanas sales en la tele”, empezaba Vera. “¿Cómo te sientes? ¿Te sientes nervioso? ¿Te sientes triste? ¿Te echas a llorar?”.
Una pregunta que hacía reír a Susanna Griso y al propio Brasero, que no podía evitar reconocer que llorar, no lloraba. “Pero me enfado de que no haya pasado algo que hemos dicho”, confesaba. Es más, el meteorólogo señalaba directamente a Susanna Griso para contar una de las anécdotas que más lamentaba de toda su trayectoria.

Roberto Brasero, en 'Espejo Público'.
“Un día me levanté por la mañana, subí la persiana pensando que me iba a levantar encontrando sol y vi un palmo de nieve en mi jardín”, cuenta. “Lo siguiente fue una llamada de Susanna Griso: ‘’Vente para acá para explicarnos esta nevada“”. No lo entendía ni yo. Se equivocaron todas las previsiones”.