Aún con la resaca de la expulsión de Chema Krema la semana anterior, un nuevo desafío se planteaba para los concursantes de MasterChef 13, que se acerca cada vez más a su esperada final. Tanto, que en la noche del lunes 16 de junio RTVE emitía su undécima gala, que decidía quiénes serían los cinco aspirantes que optarían para un puesto en la semifinal.
La noche prometía, pues los concursantes debían completar una de las pruebas más esperadas, en la que contarían con ayudantes de excepción: sus familiares y seres más queridos. Con ellos cocinaron el primer reto de la noche, tras el cual y la penúltima prueba por equipos, llegaba el temido momento de la eliminación, donde el talent dijo adiós a uno de sus concursantes más queridos.

Los aspirantes se reunieron con sus familiares.
Una noche complicada y seis aspirantes que se jugaban mucho: Emilio, Ismael, Ana, Bea, Gabriela y Elena. La primera prueba, mucho que ver con música, con ingredientes que representaban a grupos y cantantes que debían adivinar para sus cocinados, que prepararían con ayuda de sus familiares.
No solo los aspirantes se atrevían a cocinar con ingredientes como los arándonos, lo guisantes o los chiles; también el juez Jordi Cruz recibía la visita de su madre, Roser, con la que preparaba uno de sus platos.

Jordi Cruz con su madre, Roser.
Tras la cata, los jueces eligieron a Emilio y Bea como los mejores de la prueba, siendo la de Ciudad Real la elegida como la portadora del delantal dorado y asegurándose el paso a la semifinal, que se celebrará el próximo lunes 24 de junio.
La prueba de exteriores, sin embargo, contaba con una novedad: no hubo capitanes. Los concursantes se trasladaron a Alicante, elegida Capital Española de la Gastronomía 2025, donde se dividieron por equipos para el cocinado de un menú diseñado por el chef invitado, Joaquín Baeza.
El chef Joaquín Baeza lanzó una reprimenda a los concursantes por su cocinado: ”¡Esto es una aberración!”
Tras la cata del asado de pichones propuesto por el cocinero, el equipo azul, compuesto por Ismael, Emilio y Ana; fueron los propuestos para la prueba eliminatoria. Una prueba que consistía en replicar un postre de Jordi Bordas, el primer español en ganar la Copa del Mundo de Pastelería, a base de caléndula.
Emilio, uno de los favoritos de la edición, sacaba adelante su tarta, aunque no sin tropiezos. Pepe Rodríguez le dejaba claro que había trabajado de forma caótica, pero Samantha Vallejo-Nágera admitía que le había “sorprendido” hasta dónde había llegado.
No obstante, los postres de Ismael y Ana superaron con creces la propuesta del aspirante más joven de esta edición , que fue el elegido para despedirse del concurso, dejando desolados a sus compañeros.
”Se me va mi cuarto hijo, vuelas del nido MasterChef pero esta siempre será tu casa”, le aseguró Pepe Rodríguez, visiblemente emocionado, a Emilio. Un sentimiento que compartieron decenas de usuarios en redes sociales como X, que no dejaron de lamentar la salida del joven por encima de otras opciones. “No puedo parar de llorar, Emilio eres maravilloso y te voy a echar muchísimo de menos”, escribe un usuario.
”Nunca he llorado por un concursante que se va,pero éste niño es muy buena persona”, decía uno en Instagram. “Ay Emilio, te llevo en el corazón”, asegura otro. “Emilio eras uno de mi preferidos, sigue luchando por tus suenos”, añade un tercero.

Emilio se despide de 'MasterChef'.
“Yo entré a este programa sabía de cocina pero lo que sabe un chaval de 21 años, me voy con muchos conocimientos y con más confianza”, aseguró Emilio. “Nunca he aprendido como he aprendido en MasterChef, me he sentido como un hijo y muy contento con mis compañeros y me voy con el corazón lleno”.