Primero fue Sálvame. Luego, Ni que fuéramos Shhh, y después La familia de la tele. Y ahora, a partir del 1 de septiembre, llega No somos nadie. El formato de crónica social más polémico y resiliente de la televisión española se niega a desaparecer. Y con él, los rostros que lo hicieron inolvidable: desde Belén Esteban y María Patiño a Kiko Matamoros.
Por cuarta vez en apenas dos años, el espíritu de Sálvame vuelve a reinventarse. Esta vez lo vuelve a hacer en TEN y Canal Quickie, con No somos nadie, un nuevo programa de entretenimiento y crónica social producido por La Osa Producciones Audiovisuales, que se estrenará el próximo 1 de septiembre.
María Patiño tomará las riendas del programa de lunes a jueves, mientras que Carlota Corredera lo hará los viernes. Junto a ellas, regresan Belén Esteban y Kiko Matamoros, acompañados de un renovado equipo de colaboradores, en un formato que mantiene su estética reconocible y su apuesta por la interacción constante con el espectador, tanto en televisión lineal como en plataformas digitales.
Desde su nacimiento en 2009, Sálvame transformó la televisión española, convirtiéndose en una referencia del espectáculo diario, la crónica social en directo y la televisión emocional. Su adiós en telecinco en junio de 2023 dejó huérfana a una audiencia que había crecido con sus tramas, sus personajes y su singular manera de hacer televisión. Pero el cierre fue solo el comienzo de una saga de reencarnaciones que continúa hoy.
La primera intentona llegó con Sálvese quien pueda , un docu-reality producido para Netflix que narraba el duelo del equipo tras el fin del programa. La segunda, más ambiciosa, fue Ni que fuéramos Shhh , estrenada en junio de 2024 en TEN y Canal Quickie. Recuperando buena parte del equipo original y el tono irreverente de siempre, el programa logró una media del 6% de audiencia en el target de 25 a 44 años, y demostró que aún quedaba vida en el modelo.
La tercera reencarnación llegó en mayo de 2025 con La familia de la tele , una apuesta arriesgada de RTVE por trasladar la fórmula al servicio público. El experimento fracasó: baja audiencia, críticas por su desconexión con el ADN de La 1, una estructura errática y un coste elevado que generó polémica política. Cancelado a las cinco semanas, el propio presidente de RTVE reconoció ante el Congreso que fue un error.
María Patiño tomará las riendas del programa de lunes a jueves, mientras que Carlota Corredera lo hará los viernes
Lejos de tirar la toalla, el equipo vuelve ahora con No somos nadie , que busca recobrar el tono fresco, el ritmo ágil y la conexión emocional con su audiencia original, sin renunciar al nuevo ecosistema digital. El nuevo programa buscará reconquistar las tardes televisivas y también consolidarse en el terreno del streaming, donde Canal Quickie ha ido ganando presencia y fidelidad.
El formato, según ha anunciado la productora, se apoyará en una estética reconocible, una realización ágil, la narración directa al espectador y una comunidad activa que participa en tiempo real desde plataformas como YouTube, Twitch, TikTok y X. La presencia de sus colaboradores más emblemáticos junto a nuevas incorporaciones, promete mantener la esencia y ofrecer, a la vez, una versión actualizada del universo que ya conquistó a millones de espectadores.
Detrás de esta saga está La Osa Producciones Audiovisuales, una factoría que ha sabido adaptarse a los cambios del sector sin perder su identidad. Heredera directa de La Fábrica de la Tele, La Osa mantiene en la parrilla de RTVE otro programa que se estrenó casi de forma simultánea a La familia de la tele pero que en este caso si ha recibido el beneplácito de la audiencia. Se trata de Malas lenguas , el programa de actualidad presentado por Jesús Cintora que combina análisis, debate y tensión política con un estilo propio.