Afortunadamente, hace ya algunos años que se rompió la barrera que separaba al cine de la televisión, que situaba al primero en una categoría supuestamente superior. Hoy, actores y actrices valoran los personajes más allá del medio. Lo que importa es la historia, no la pantalla.
Un ejemplo es Verónica Echegui, tristemente fallecida esta semana a los 42 años. Aunque se dio a conocer por Yo soy la Juani , construyó también una sólida carrera en televisión, con títulos recientes como Intimidad o Los pacientes del doctor García . Paradójicamente, su último trabajo estrenado en la pequeña pantalla fue A muerte (Apple TV+ y Atresplayer), una comedia dramática dirigida por Dani de la Orden.

Verónica Echegui y Eusebio Poncela
En ella interpretaba a una mujer eternamente adolescente que, tras descubrir que está embarazada, se reencuentra en un tanatorio con Raúl (Joan Amargós), un excompañero de instituto al que acaban de diagnosticar un cáncer de corazón y debe hacerse a la idea de que su muerte puede estar muy cerca.
En enero conversé con la actriz por esta serie. Le recordé que fue la primera actriz a la que entrevisté cuando empecé como periodista de series en 2015. Acababa de estrenar Fortitude , un drama criminal británico ambientado en el Ártico. De nuevo volvió a mostrar su amabilidad, su saber estar y su pasión por el personaje y la historia que le había tocado interpretar.
Tres semanas después, coincidí de nuevo con ella en el rodaje en Barcelona de Ciudad de sombras , thriller policíaco basado en la primera novela de la saga Milo Malart escrita por. Encarnaba a una subinspectora que, junto a Isak Férriz, investigaba un macabro crimen en La Pedrera-Casa Milà. Nada hacía presagiar lo que le sucedería a la actriz apenas medio años después. Duele pensar que cuando se estrene esta nueva serie, ya no estará para compartirla con el público.
Esta semana también hemos despedido a Eusebio Poncela, a quien descubrí gracias a Los gozos y las sombras, adaptación televisiva de 1982 de la novela de Gonzalo Torrente Ballester. Compartía reparto con Amparo Rivelles, Charo López y Carlos Larrañaga, nombres imprescindibles de la escena española. Aunque muchos lo recordarán como uno de los grandes “chicos Almodóvar”, yo lo asocio más con aquella brillante época en que RTVE adaptaba grandes novelas, y nos hacía descubrir -a quienes entonces éramos estudiantes- el placer de la literatura y la ficción seriada.
Con las desapariciones de Verónica Echegui y Eusebio Poncela, decimos adiós a dos grandes actores de cine -con mayúsculas- que también supieron hacer televisión de calidad.