Santiago Cañizares ha vuelto a hablar de uno de los episodios más complicados de su vida. El actual comentarista deportivo saltó a la fama hace más de dos décadas gracias a su destacada trayectoria como guardameta en clubes como el Real Madrid y el Valencia CF, así como en la selección nacional de España.
A sus 55 años, el meta madrileño ha querido sincerarse en una reciente entrevista en Herrera en COPE con Alberto Herrera de la pérdida de su hijo Santi y de cómo ha aprendido a vivir con el dolor durante todos estos años. El pequeño falleció el 23 de marzo de 2018 con tan solo cinco años tras dieciocho meses luchando contra un tumor cerebral.
''Santi siempre fue un niño muy especial, muy distinto, con reacciones muy extrañas. Iba al colegio, por ejemplo, con tres años, iba superfeliz y llegaba a la puerta del colegio y se frenaba en seco. No quería entrar. Este chico iba tan contento hasta dos baldosas antes, pero justo aquí se frena. Él veía cosas que no veíamos los demás y yo pues trataba de interpretarlas, 'pues papá, yo aquí no he venido a aprender nada, si yo he venido a enseñaros, si yo voy a estar aquí muy poquito tiempo'', comenzaba relatando.
''Unas navidades empezó a sentirse mal y resultó ser tener tumor en el cerebelo que le llevó pues a la muerte dieciocho meses después que estuvimos luchando con él. Por suerte no se fue pronto, me dio tiempo o nos dio tiempo durante esos dieciocho meses a entender que su mundo no era este, que era otro lugar, y que a lo mejor había venido a cumplir una misión que todo tenía una explicación'', confesaba.

Santiago Cañizares y Mayte García durante la comunion de su hija Sofía Cañizares García en Valencia 11/05/2019
Eso sí, el exfutbolista reconocía que actualmente sigue viviendo con el dolor de su pérdida. Algo que habrán sufrido muchos padres que han perdido a sus hijos. ''Lo que más me sostiene es que yo sé que la muerte no es el final, estoy convencido. ¿Por qué? Porque siento la presencia de mi hijo y porque cuando estoy muy mal, por ejemplo, pues le hago preguntas y él me aporta soluciones.
Además, el madrileño aseguraba: ''Cuando hay un problema grave, que estás en una encrucijada, no sabes qué camino coger, a veces trato de encontrarme con él y me envía alguna señal para que yo interprete por qué camino tengo que ir y nunca me ha fallado'', declaraba. No se lo pido para saber si hacemos lentejas o macarrones, pero ha aparecido siempre para ubicarme y para decirme por aquí. Entonces yo sé que la muerte no es el final''.