A la mesa redonda celebrada en la Casa Blanca sobre la violencia antifa, abreviatura de antifascismo que sirve para criminalizar a los que están en contra del actual presidente de Estados Unidos, fueron invitados supuestos periodistas independientes de la era moderna (podcasteros, canales en YouTube o TikTok), y, además, presuntas víctimas de las hordas violentas en ciudades como Portland (Oregón).
Previo a cerrar esa sesión propagandística, el presidente Donald Trump requirió a los invitados a clasificar a las peores cadenas de noticias en EE.UU. Después de que algunos ofrecieran sus puntos de vista, el anfitrión no se resistió a dar su propio ránking.
Bari Weiss en una imagen del 2022
Colocó a la la MSNBC, bastión del anti trumpismo, en el furgón de cola, seguida por la CNN. También criticó a la ABC, pero matizó que “tenemos esperanzas en la CBS”, una vez que se ha producido un cambio en la titularidad de la compañía y, en concreto, de las secciones informativas.
Esa esperanza de Trump tiene nombre y apellidos: Bari Weiss. A sus 41 años y sin experiencia en televisión, esta periodista fue nombrada esta semana editora jefe de los informativos de la CBS, una cadena con un largo historial que no está en su mejor momento, por detrás en audiencia respecto a la ABC y la NBC.
Weiss es una gran ariete contra los llamados medio tradicionales, en el que hoy disfruta de mando en plaza, y es combatiente militante contra la cultura woke, cuestión que la llevó, tras pasar por la conservadora sección de opinión en The Wall Street Journal , a abandonar The New York Times en el 2020. Pegó el portazo cargada de rencor contra la cabecera neoyorquina por las críticas de sus lectores y el supuesto acoso de los compañeros al potenciar artículos extremadamente conservadores en un diario liberal.
Dio portazo al ‘The New York Times’ por el acoso ideológico y fundó ‘The Free Press’ que le ha proyectado a la cima
Hizo mucho ruido la despedirse para dejar bien clara su aversión a la prensa establecida y consolidada. A partir de una newsletter en Substack, titulada Sentido Común , puso los cimientos del sitio The Free Press , convertido rápido en el abanderado contra lo políticamente correcto. Trabajando junto a su hermana, Suzie Weiss, y su esposa, Nellie Bowles, este medio online logró 1,5 millones de lectores y 15 millones de dólares en ingresos anuales. Se posicionaron con éxito en contra de los transexuales, a favor de la afirmación de género en la atención médica y el rechazo a la política de inclusión, equidad e inclusión, entre otros asuntos esenciales para la derecha estadounidense.
Las cofundadoras de The Free Press, Suzy Weiss, Bari Weiss y Nellie Bowles
Al tiempo que Paramount anunció su contratación como jefa de informativos, incluido el prestigioso programa 60 Minutes , también comunicó la adquisición de The Free Press por 150 millones de dólares, en efectivo y en acciones, donde ella continuará.
De esta manera se despejó la incógnita de quien se encargaría de la información en la CBS desde que los millonarios Ellison, el padre Larry y el hijo David, consiguieron que el gobierno aceptara el pasado verano que su empresa Skydance recibiera la autorización a pagar 8.000 millones para quedarse con Paramount, la propietaria de una de las cadenas históricas.
En casi un siglo de recorrido no se había visto un liderazgo como el de Weiss. Este fue el hogar de leyendas del periodismo incisivo como Edward Murrow, que desnudó el autoritarismo del senador Joseph Raymond McCarthy y su caza de brujas, o de Walter Cronkite, el que anunció el magnicidio del presidente Kennedy y que era conocido como “el hombre más confiable de Estados Unidos”.
La llegada de Weiss, a la que se ha etiquetado de “radical sionista”, se observa como parte de un esfuerzo por apaciguar y congratularse con Trump. Para muchos es la constatación de la política del líder ultraconservador por transformar el mapa mediático, que se rige por su principio de que hay que castigar a los canales de televisión que no hablan bien de él.
Llega en un momento que los analistas califican de existencial, puesto que los propietarios de la estación habían sido acusados de forma amplia y creíble en los últimos meses de arrodillarse ante Trump. En las semanas previas a que la administración diera el visto bueno a la compra de Paramount, la CBS aceptó pagar 16 millones a Trump para resolver una demanda calificada de “risible” por la supuesta edición de una entrevista en el 60 Minutes a la entonces candidata Kamala Harris.
Weiss se ha definido de centrista de izquierda, centrista radical, conservadora o mujer homosexual moderadamente pro-elección. Otros ahora la califican de “comisaria ideológica”.


