La distancia entre familiares que comparten una historia pública no solo se mide en kilómetros, sino también en silencios prolongados. En muchas familias, la ausencia de una figura cercana puede marcar el modo en que cada persona aprende a enfrentarse a las dificultades. La falta de apoyo dentro del propio entorno acaba afectando tanto como cualquier conflicto externo.
En ese tipo de relaciones truncadas se acumulan emociones difíciles de resolver, especialmente cuando la vida de quienes las viven está constantemente expuesta. Ese es el caso de Gloria Camila Ortega y la separación emocional que mantiene con su hermana, Rocío Carrasco.
Confesiones
La relación entre Gloria Camila y Rocío Carrasco sigue marcada por una herida sin cerrar
Durante su entrevista tras regresar de Supervivientes All Stars, Gloria Camila habló abiertamente de esa fractura familiar que arrastra desde hace años y que no parece que vaya a tener fin a corto plazo. En el programa, explicó que “yo también he sufrido. La he necesitado muchas veces y no se me ha dado esa ayuda”.
La conversación avanzó con naturalidad cuando Lydia Lozano intervino para recordar que ese apoyo era algo que Gloria había pedido en momentos concretos de su adolescencia: “A mí me consta que tú le pedías ayuda, sobre todo por tu hermano”. La periodista le preguntó si ese vacío la había acercado más a Rocío Flores, su sobrina y de una edad muy similar, a lo que Gloria respondió sin dudar que “hemos sufrido bastante”.
Esa confesión evidenció que la falta de relación con Rocío Carrasco no solo ha afectado a su presente, sino también a su percepción del pasado. La hija de Rocío Jurado explicó que “yo en mi infancia también lo he sufrido en otra parte”, una frase que refleja la huella emocional de una relación ausente desde hace tiempo. La influencer describió cómo esa falta de apoyo por parte de su hermana la ha acompañado en distintos momentos de su vida, sobre todo cuando necesitaba una referencia cercana dentro de su familia.
A pesar de todo, quiso dejar claro que ha aprendido a seguir adelante con fortaleza y sin mirar atrás. Según sus propias palabras, “lo he necesitado muchísimo, pero gracias a Dios hemos sabido salir, me he reforzado”.
Con esa afirmación, la exconcursante de Supervivientes All Stars resumió la manera en que ha afrontado la distancia con su hermana: sin reconciliación a la vista, pero con la seguridad de haber encontrado una forma de continuar sin esperar ya respuestas del otro lado.

