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El difícil último día de Mercedes Milá en el plató de ‘Gran Hermano’, rota antes de dejar el programa para siempre: “Esto no me ha pasado en la vida, yo solo espero que la gente me perdone”

Recuerdo en plató

La veterana periodista protagonizó una de las despedidas más recordadas, cuando en 2016 entregó el testigo del mítico reality a Jorge Javier Vázquez tras quince ediciones al frente del formato que cambió su vida

Mercedes Milá, rota al abandonar 'Gran Hermano' para siempre.

Telecinco

La vida en directo ya ha regresado. En la noche del pasado 6 de noviembre, Gran Hermano 20 aterrizó en la parrilla de Telecinco tras casi un año de espera y con el encendido de las luces de la nueva casa de Tres Cantos. Un cambio de localización, dejando atrás Guadalix de la Sierra, que marca una nueva etapa para el reality de convivencia más longevo de nuestro país. Y eso que en los últimos años no han sido pocas las variaciones que el formato ha venido experimentando. Eso sí, quizá ninguna tan significativa como la de septiembre de 2016, cuando su histórica presentadora dijo adiós ante millones de espectadores.

Aquel día, el plató de Gran Hermano 17 se convirtió en un homenaje. En el arranque de la edición que terminó ganando Bea Retamal, la periodista catalana se enfrentó al que sería su último directo al frente del concurso. Con el aplauso unánime del público, y rodeada de antiguos concursantes –sus “niños”, como ella los llamaba cariñosa–, se despidió del formato que había presentado durante quince ediciones. Iba vestida de rosa, ramo en mano, y tenía la voz entrecortada, cuando resumió en apenas unas frases lo que aquel embriagador momento significaba: “Esto no me ha pasado en la vida. Yo solo espero que la gente me perdone”.

“Que te digan ‘no te vayas’”

Una despedida entre lágrimas y aplausos en el estreno de ‘GH 17’

El relevo se produjo en directo. Jorge Javier Vázquez, que ese año tomaba el mando del reality que sigue presentando a fecha de hoy, apareció en pantalla para recibir el testigo. “Este formato es solo tuyo y mío”, le dijo la periodista antes de entregarle una flor que buscaba simbolizar la unión entre ambos. Un gesto cargado de significado, una especie de juramento televisivo, al que el de Badalona respondió prometiendo fidelidad eterna a Gran Hermano y sus participantes.

Le cedió el testigo a Jorge Javier en 2016.

Telecinco

Fue minutos después cuando la emoción se desbordó. La presentadora rompió a llorar ante las muestras de cariño de los asistentes y el recuerdo de los años vividos. “Que te abracen y te digan: ‘No te vayas’, es tan bonito, Jorge”, confesó con los ojos ahogados. Y entre aplausos, ambos se fundieron en otro fuerte abrazo que sellaría el final de una era. “Suerte, diviértete, pásalo bien, sé justo”, le deseó Milá antes de abandonar el plató por última vez. Las cámaras la siguieron solo unos segundos más. Los suficientes para grabar el adiós de una figura que había hecho de aquella televisión su casa durante tanto tiempo.

Innegable es que su marcha marcó un antes y un después en el formato, pero al tiempo ella misma reconoció que necesitaba cerrar el ciclo y alejarse de una rutina que, desafortunadamente, la había consumido. Porque en aquel instante, lo que parecía una simple despedida profesional escondía el inicio de una etapa más personal y silenciosa. Era la génesis de su recuperación.

“Dudé de que pudiera hacer periodismo nunca más”

La periodista habló años después sobre la depresión que la llevó a dejar el programa

Pasaron dos años hasta que la comunicadora se atreviera a exponer públicamente el motivo real de su retirada. Lo hizo en 2018, en una entrevista con Jordi Évole para el espacio Salvados. “Cometo el error de meter a mi cerebro mucha potencia. Veo el programa todo el rato, hablo con las familias, trabajo y trabajo… y el cerebro explota”, comenzaba a relatar en la charla. Una historia donde la presión, el ritmo y la implicación emocional terminaron pasándole factura: “Empiezas a sentir cosas que antes no habías sentido. No duermes, lloras en momentos inesperados… Me doy cuenta de que tengo una depresión”.

Mercedes habló sobre su depresión en 'Salvados'.

Terceros

Cabe destacar que, pese a ser consciente de su situación, Merces continuó durante un tiempo al frente del reality y sin que el público percibiera su sufrimiento. “Tenía la fuerza para llegar al programa y hacerlo sin que se notara, pero el esfuerzo me rompió la cabeza”, matizó. Sea como fuere, fueron los médicos quienes le aconsejaron parar: “No puedes seguir haciendo GH”. Y aquella decisión, dolorosa pero necesaria, fue lo que la apartó de la pequeña temporalmente con el propósito de mirar hacia sí misma.

Con algo más de perspectiva, la periodista aseguraba haber logrado superar aquella etapa donde el gris se le impuso. “Al que esté así, le digo que hay esperanza y se sale”, afirmó ante Évole, lanzando un mensaje de fuerza. Eso y que la lectura, la meditación y el yoga fueron sus herramientas de cura, por mucho que “jamás pensé que podría caer en algo incontrolable; dudé de que pudiera hacer periodismo nunca más”. Pero lo hizo, y volvió a la televisión con nuevos formatos que la mantienen en activo. Sin olvidar que su nombre seguirá ligado para siempre al programa que la consagró y, por descontado, al momento en que, entre lágrimas y aplausos, se despidió del ojo que todo lo ve diciendo: “Dejadme ir tranquila y feliz”.