Con la voluntad de reforzar el valor democrático de los medios de proximidad, la 38.ª gala de los premios de Comunicació Local de la Diputació de Barcelona -celebrada esta tarde en el Paraninfo de la Diputación y presentada por Núria Ramírez y Toni Castro- distinguió varios medios locales por su calidad y profesionalidad. Durante el acto se entregó al periodista Josep Cuní el premio de honor de esta edición.
El premio Tasis-Torrent de prensa local y comarcal, ex aequo, fue para “ Brigades Internacionals a Cambrils: Llums i ombres de la solidaritat internacional a les nostres terres”, de la Revista Cambrils, por su rigor histórico y excelente periodismo de proximidad; y para La Fura , informativo del Alt y Baix Penedès y Garraf, por el compromiso con la información local y por el esfuerzo de los trabajadores, que salvaron el semanario con una cooperativa.
Espluga FM Ràdio recibió el premio Rosalia Rovira de radio local por la vocación informativa, trayectoria ejemplar y arraigo comunitario. El premio Miramar de televisiones locales fue para Betevé, por el compromiso con la ciudadanía y la mirada rigurosa y plural sobre la actualidad. Este reconocimiento se suma a la celebración del 30.º aniversario de la cadena.
El premio al mejor contenido de vídeo fue para Els maquis a les muntanyes de Prades de Canal Reus, para dar a conocer con rigor una historia poco difundida y por el uso inteligente de los recursos disponibles. El jurado otorgó el premio al mejor contenido de audio al programa Les sis de Ravensbrück , del Consorci d’Emissores Municipals de les Terres de Lleida, por el esfuerzo productivo, la documentación y obtención de testimonios, y la calidad narrativa y sonora.
Cuní dijo sentirse abrumado por este reconocimiento
El premio al mejor contenido multimedia fue para Va passar aquí , de Betevé, por su capacidad de rescatar pasajes e historias personales que explican la Barcelona actual. El premio en la mejor acción comunicativa de un ente local recayó en la campaña Tu tens la clau , del ayuntamiento de El Prat de Llobregat, por la eficacia de una acción de comunicación, educación, sensibilización y participación ciudadana que sitúa la ciudadanía en el centro de la política ambiental.
En la recta final, Josep Cuní recogió el premio de honor, con el que el jurado quiso reconocer “su trayectoria profesional marcada por el rigor, la innovación y el compromiso con la comunicación de calidad”, así como “su contribución a dignificar el periodismo y a formar nuevas generaciones de profesionales”.
Cuní, tras admitir sentirse afortunado por haber podido trabajar “en aquello que siempre aspiré”, destacó que “una de las cosas que enseña este oficio es que el tiempo lo pone todo en su lugar; y por eso, hace falta ser prudente y no apuntarse a tendencias y modas que a menudo se presentan como rompedores. Hay que analizar, valorar, escuchar y entender que todo el mundo tiene parte de razón. Pero la razón, como la verdad, es esquiva.” Por ello, “es imprescindible contrastar y evaluar cualquier noticia antes de emitirla y no caer en la trampa de una inmediatez mal entendida, fomentada por el uso alocado de las redes.”
Estos premios, convocados de forma ininterrumpida entre 1981 y 2012 y recuperados plenamente en 2024, reivindican la comunicación local como un antídoto contra la desinformación gracias a su proximidad, rigor periodístico y transparencia.
La gala de este año comenzó con un espectáculo de luces y sonido a cargo de la formación Brincadeira, y también contó con una actuación de la compañía Señor Serrano, que recreó la emisión radiofónica de La guerra de los mundos de Orson Welles. En esta edición se presentaron 72 candidaturas.
