Eurovisión cambia las reglas del televoto para evitar campañas orquestadas por gobiernos
Polémica sobre Israel en el festival
La Unión Europea de Radiodifusión (UER) reduce a 10 el máximo de votos por dispositivo (antes eran 20) en vísperas de la asamblea que debe decidir sobre la participación de Israel
Objetivo de los cambios: convencer a España y a otros cuatro países (Irlanda, Países Bajos, Eslovenia e Islandia) de que levanten su boicot a la presencia israelí en Viena
Logotipo del Festival de Eurovisión del 2026, que se celebrará en Viena los días 12, 14 y 16 de mayo
La Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del Festival de Eurovisión, anunció este viernes en un comunicado nuevas reglas de votación de las canciones a concurso, reglas que “desincentivan las campañas de promoción desproporcionadas… especialmente cuando son realizadas o apoyadas por terceros, incluidos gobiernos o agencias gubernamentales”.
Las nuevas normas deberán ser ratificadas por las radiotelevisiones públicas nacionales en la asamblea general de invierno, prevista para los días 4 y 5 de diciembre, en la que se abordará la permanencia o no de Israel en el próximo festival, que se celebra en Viena en mayo del 2026. Será el 70.º aniversario del veterano concurso musical y la anfitriona Austria aspira a “una participación récord”.
La principal novedad es que el número máximo de votos del televoto de la audiencia (online, por SMS o por llamada telefónica) se reducirá de 20 a 10, y se animará activamente a los eurofans a distribuirlos entre distintas candidaturas.
Sin citar países, la UER está de facto admitiendo que la polémica en torno al elevado número de votos cosechado por Israel en el televoto de la audiencia en diversos países tenía fundamento, y responde así a la queja que RTVE formuló apenas concluido el festival en Basilea el pasado mayo.
“La neutralidad e integridad del Festival de la Canción de Eurovisión son de suma importancia para la UER, sus miembros y todo nuestro público. Es fundamental que la imparcialidad del Festival esté siempre garantizada”, dijo su director, Martin Green, quien defendió que “el Festival debe seguir siendo un espacio neutral y no debe ser instrumentalizado”.
La UER afirma que trabajará con su socio de votación, Once, para ampliar los sistemas de seguridad y “prevención de actividades de votación fraudulentas o coordinadas” y para detectar “patrones sospechosos para mantener la confianza en los resultados de la votación del público”. Con todo, insiste en que el resultado de las votaciones del festival de este año en Basilea fue “válido y sólido”.
Para modular el impacto del voto popular, en semifinales, además, se recuperará el sistema de reparto al 50% del valor de votos de jurados profesionales y público, que se había aparcado en el 2022. “Este cambio tiene como objetivo fomentar un equilibrio musical óptimo y la diversidad en las canciones que se clasifiquen para la gran Final, asegurando que las candidaturas de alta calidad con amplio mérito artístico sean reconocidas junto con aquellas de gran popularidad”, sostiene la nota.
Entre las nuevas reglas figura también el incremento en el número de jurados por país (eran 5 y ahora serán 7), y se ampliará la gama de perfiles profesionales, “para incluir a periodistas y críticos musicales, profesores de música, profesionales creativos como coreógrafos y directores de escena, y figuras con experiencia en la industria musical”. Al menos dos de estos jurados deberán tener entre 18 y 25 años.
“También reforzaremos la aplicación de nuestras normas vigentes para evitar cualquier uso indebido del Festival, por ejemplo, a través de las letras de las canciones o la puesta en escena”, prosigue Green en sus declaraciones en el comunicado. En el trasfondo de esta alusión puede apreciarse el rifirrafe que sostuvieron la UER e Israel por la letra de la canción inicial de Eden Golan, alusiva al ataque de Hamas y que fue finalmente modificada, en la edición del festival del 2024 en Malmö.
El pasado septiembre, ante las masacres del ejército israelí en Gaza, España anunció que no concursaría en Viena (como también anunciaron Eslovenia, Irlanda, Países Bajos e Islandia) si se mantenía la presencia de Israel. Gracias al alto el fuego firmado a inicios de octubre por Israel y Hamas, la UER y la anfitriona Austria buscan ahora blindar la presencia de Israel en la cita de Viena.