Jordi Hurtado aclara en 'La Revuelta' el importante motivo personal por el que dejó 'Saber y ganar' los fines de semana: “Estaban desesperados”
Más tiempo para los suyos
El presentador abordó cómo la rutina profesional puede absorberlo todo, dejando en segundo plano las relaciones y el tiempo compartido con la familia
Jordi Hurtado deja 'Saber y ganar' los fines de semana: “Tengo ganas de descanso”
Jordi Hurtado
Trabajar sin descanso puede proporcionar estabilidad profesional, pero también arrastra un coste. La falta de tiempo compartido con los seres cercanos erosiona poco a poco las relaciones familiares y transforma la relación con el propio hogar.
Muchos profesionales reconocen que la exigencia diaria acaba desplazando las conversaciones, los encuentros y la atención hacia quienes esperan fuera del horario laboral. Jordi Hurtado habló precisamente de ese punto en La Revuelta al recordar los cambios en su vida tras décadas de grabaciones.
Presentador eterno
Demasiado trabajo en televisión
El presentador contó que su permanencia en Televisión Española fue fruto de insistencia y confianza. Explicó que, después de no superar un primer casting, decidió volver a contactar con la cadena: “Al pasar unos meses volví a hablar con el jefe de programas, insistí y por eso estoy aquí”. Agradeció que Sergi Schaff creyera en él y le ofreciera la oportunidad de dirigir Si lo sé no vengo. Esa perseverancia, dijo, marcó el inicio de una carrera que acabaría siendo una de las más duraderas de la televisión pública.
Durante su conversación con David Broncano, el veterano comunicador recordó que “Saber y ganar cumple 29 años en febrero” y añadió con humor que “parece que se va consolidando en la programación”. Comentó que graban cinco entregas al día y que en enero ya habían alcanzado el programa número 6.825. Al hablar de su ritmo de trabajo, confesó la razón de dejar las emisiones del fin de semana: “He dicho que ya está, porque a la familia la tenía desesperada”.
El programa emitió a continuación un resumen de su recorrido televisivo, desde su primera prueba en los años 80 hasta su papel actual. En el repaso se incluyeron fragmentos de programas anteriores y el recuerdo de aquel casting con Mercedes Milà que no logró superar. Hurtado reconoció que aquel rechazo inicial le frustró, aunque después entendió que fue un paso necesario para aprender y regresar con más seguridad.
Broncano celebró que el concurso haya mantenido durante tanto tiempo el nivel de dificultad y de fidelidad del público. Por ello, el presentador andaluz entregó a Hurtado un pulsador como homenaje a su formato. También confirmaron su parentesco con Jordi Évole, una curiosidad familiar que ambos ya habían mencionado antes: “La abuela era prima hermana de mi padre. Entonces su padre es Gonzalo Évole Hurtado”.