Víctor Amela analiza en el vídeo que encabeza esta noticia la nueva apuesta de TVE para las tardes, una propuesta que, según él, resulta a la vez facilona y arriesgada.
Facilona porque no se ha esforzado en crear un formato nuevo, recurriendo a lo que atrajo a miles de telespectadores durante años. Y arriesgada porque el universo Sálvame divide a la audiencia en dos trincheras irreconciliables: la de quienes lo execran y la de quienes lo agradecen.
“Muchos periodistas que se rasgan las vestiduras ante esta propuesta me dan risa —añade Amela—, porque sin verbalizarlo están diciendo: ‘yo lo haría mucho mejor, invertid el dinero público mejor, ¡contratadme a mí! (y a mi familia)’, jajaja.”
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