El cáncer de vejiga es el quinto más diagnosticado en España, con una tasa de recurrencia del 70%. Las terapias actuales presentan serias limitaciones: no alcanzan bien a toda la vejiga, lo que significa que con frecuencia quedan restos de células malignas, y además se eliminan rápidamente al orinar. A lo que hay que añadir efectos secundarios recurrentes, como la cistitis. Todo ello, afecta la calidad de vida de los pacientes, buena parte de ellos mayores de 60 años.
Un estudio publicado en Nature Nanotechnology , que tiene como primera autora a Meritxell Serra-Casablanca, investigadora del Instituto de Bioenginyeria de Catalunya (IBEC) hasta el año pasado y ahora en Novartis, y como director a Samuel Sánchez, investigador Icrea en el IBEC, ofrece una solución innovadora: nanorrobots cargados con radiofármacos, que se desplazan por la vejiga aprovechando la ureasa presente en la orina como fuente de energía. Respecto a las terapias actuales, tienen las ventajas de que alcanzan toda la vejiga, penetran directamente en las células cancerígenas y su eliminación es más lenta.
A diferencia de los tratamientos convencionales, que requieren múltiples dosis para intentar eliminar el tumor, los nanorrobots logran reducir el volumen tumoral en un 90% con una sola dosis de radiación y con menos efectos secundarios, según los resultados de ensayos realizados con animales. Vistos los prometedores resultados obtenidos hasta ahora, el grupo del IBEC prevé realizar futuros ensayos clínicos en humanos.