Samsung QN900D Neo QLED 8K, el espectáculo continúa

A prueba

Nuevo diseño, un chip con inteligencia artificial de gran potencia y refinamiento de pantalla conforman el modelo más premium de la compañía coreana

Una imagen del Samsung QN900D Neo QLED 8K

Una imagen directa de la pantalla del Samsung QN900D Neo QLED 8K

F. Bracero

Subir el listón año a año no es tarea fácil, especialmente si el último producto puesto en el mercado ya es excelente. En esa escala se encuentra Samsung con sus televisores más punteros. El problema de hacer las cosas bien es encontrar caminos para crecer más allá, aunque los ingenieros de la firma coreana siguen consiguiéndolo generación tras generación. El modelo estrella de Samsung este año es el QN900D Neo QLED 8K y ha cambiado bastante respecto a la generación anterior. Sus puntos claves son un estilizado diseño que parece imposible para una pantalla con retroiluminación LED, un potente chip de procesado de imágenes, mejora de la tecnología Mini LED, un sonido envolvente como pocos y compatibilidad máxima para videojuegos.

Volvemos a un 8K, sí. La primera salvedad que hay que señalar es que, pese a lo que muchas personas piensan, el 8K es un formato que tiene sentido para muchos usuarios aunque no existan prácticamente contenidos para tanta resolución. Ninguna plataforma de streaming emite contenidos en 8K. Es cierto, pero no importa. El planteamiento de Samsung es que, con una tendencia de mercado hacia la adquisición de pantallas cada vez más grandes en viviendas que no incrementan espacio, la resolución es esencial para que no se distingan los píxeles de las imágenes.

El diseño estilizado del QN900D mantiene la pantalla como flotando ante el espectador

El diseño estilizado del QN900D mantiene la pantalla como flotando ante el espectador 

Samsung

Ahí aparece el 8K y sus más de 33 millones de píxeles, cuatro veces más que el 4K. La clave está en la inteligencia artificial y en el procesado de imagen que se hace de cada cuadro. La nueva generación del Samsung QN900D Neo QLED guarda en su interior el procesador NQ8 AI Gen 3. La IA que se ha utilizado en los últimos años usaba redes neuronales para escalar las imágenes grabadas en una resolución menor y reproducirlas con todos los puntos de iluminación del 8K. Hasta ahora, ese escalado era muy bueno. Ahora, es mucho mejor. Y la reproducción es, en muchos casos, un espectáculo.

El chip NQ8 AI Gen de Samsung utiliza 512 redes neuronales, cuatro veces más que las del modelo de la generación anterior. El resultado son imágenes que en muchas ocasiones cuesta creer que, en la época en que se grabaron, fueran tan nítidas. La mejora es notable. Ese es uno de los primeros efectos de impacto del Samsung QN900D: un poderoso escalado inteligente que incrementa la calidad de las imágenes.

El chip NQ8 AI Gen3 Processor aumenta de forma notable las prestaciones en proceso de imagen y sonido de la gama más alta de Samsung

El chip NQ8 AI Gen3 Processor aumenta de forma notable las prestaciones en proceso de imagen y sonido de la gama más alta de la compañía coreana 

Samsung

La primera mejora notable del QN900D nada más sacarlo de la caja se percibe en su diseño, llamado Infinity Air Design. Más fino, con un bisel casi imperceptible y una nueva peana metálica que tiene el efecto de hacer que la pantalla parezca estar flotando. Los ingenieros de Samsung, además de conseguir ese efecto visual, lo han conseguido con la peana de más sencillo montaje de los últimos años, algo en lo que las marcas no suelen reparar. La experiencia de un usuario comienza cuando abre la caja. Si montar la pantalla lleva tiempo y pequeños momentos de mal montaje, la percepción cambia. Con este modelo, todo es fluido. Enseguida está listo para configurarse.

En los últimos años, Samsung ha ido mejorando también el proceso de configuración, con una automatización a partir del perfil del usuario en la plataforma SmartThings, que se gobierna con una app de móvil, y eso hace todo el proceso mucho más sencillo. El poco tiempo que transcurre desde que se enciende por primera vez hasta que está disponible para acceder a cualquier contenido es sumamente corto.

El escalado es muy bueno al aumentar un contenido 4K a 8K, lo que implica cuatro veces más píxeles

El escalado es muy bueno al aumentar un contenido 4K a 8K, lo que implica cuatro veces más píxeles 

F. Bracero

El Samsung QN900D utiliza el sistema de retroiluminación Mini LED, que reparte en 1.344 zonas, de forma que se evita en una altísima proporción la radiación de luz blanca en zonas oscuras y lo acerca mucho a la oscuridad perfecta característica de la iluminación OLED, punto a punto, que logra lo que se conoce como negro perfecto. El detalle de este televisor, con el 8K, se ve realzado por sus espectaculares niveles de brillo máximo lo que le da no sólo nitidez, sino también imágenes naturales.

Los rangos de color en este modelo son de lo más alto conseguidos en televisores comerciales. Los sistemas de HDR (HDR10, HLG y HDR10+) aceptados por el de Samsung no incluyen uno de los grandes referentes, el Dolby Vision, y quizás sea esa la única pega que se le puede poner a una pantalla que tiene todo lo que se le puede pedir a una gama premium. Tiene sentido que Samsung explote el uso del HDR10+, en el que participa con una coalición de grandes compañías, pero priva a los usuarios de una mejor experiencia en contenidos que usen el estándar de Dolby.

Los niveles de brillo del Samsung QN900D son muy elevados

Los niveles de brillo del Samsung QN900D son muy elevados 

F. Bracero

En la generación anterior de NEO QLED 8K, Samsung aplicó una tecnología de mejora de los objetos en movimiento, ideal para transmisiones deportivas y contenidos que tengan acción muy frenética, en los que el objeto contrasta muy bien con el fondo. El resultado que se persigue es proporcionar un efecto casi estereoscópico, al establecer diferentes niveles de profundidad. Se llama AI Motion Enhancer Pro. De nuevo, está conseguido gracias a la IA.

El sonido del QN900D tiene una configuración de 6.2.4 canales con 12 altavoces multidireccionales integrados, varios de ellos en el borde superior, y una salida de 90 W. El resultado es un sonido inmersivo compatible con Dolby Atmos que muchas veces lleva al usuario a preguntarse de dónde sale, porque no parece posible. Samsung ha aprovechado el fino borde exterior de acero perforado y la parte trasera para montar su sistema de sonido. No es como una barra de sonido actual, por supuesto y hay quien preferirá conectarle una para mejorar su experiencia, pero en esta tele no se echa de menos una barra de forma perentoria porque responde con gran calidad y potencia.

En sonido, este modelo utiliza inteligencia artificial para amplificar la voz de una forma más profunda. La IA está detrás también del Adaptive Sound Pro, un sistema que adecúa los objetos de sonido en la pantalla en cada uno de sus cuadros y proporciona una enorme claridad en la forma que llegan los sonidos a los oídos de los usuarios, porque los hace compatibles con lo que están viendo. Samsung también ha afinado en este modelo el sistema que determina la posición de los sonidos en la pantalla para hacerlos más inmersivos, el Object Tracking Sound Pro. Una de las novedades del QN900D es el Adaptive Voice Pro. Imagine que una aspiradora o el ruido de un motor exterior impide escuchar de forma adecuada un diálogo. El Samsung lo detecta para hacerlo llegar claro al usuario.

El sistema Q-Symphony de Samsung coordina de forma automática una barra de sonido compatible y los altavoces del televisor

El sistema Q-Symphony de Samsung coordina de forma automática una barra de sonido compatible y los altavoces del televisor 

Samsung

En su gama más alta de televisores, Samsung lo ha puesto todo para que los aficionados a los videojuegos no echen nada de menos. Los cuatro puertos HDMI son 2.1, con un acceso rápido a los ajustes del modo juego, tasa de refresco variable y resolución de hasta 4K a 260 Mhz y 8K a 60hz. También es compatible con el estándar AMD FreeSync Premium y dispone de Gaming Hub para controlar todos los aspectos del juego y el acceso a aplicaciones.

El rediseño del modelo de gama alta de Samsung también ha afectado a su caja de conexiones, la caja One Connect, donde se recibe y se conecta todo unido a la pantalla sólo por un fino cable de fibra óptica, incluida la alimentación eléctrica, es ahora más fina y encaja de forma más disimulada en la peana trasera, aunque el usuario también puede optar por colocarla oculta en un mueble. De la tele sólo sale un fino cable blanco.

El Samsung QN900D ha subido el listón que la propia compañía coreana se había puesto con las generaciones anteriores. Ahora que también fabrica un excelente modelo OLED en 4K e incluso comercializa fuera de los grandes canales y a precios prohibitivos de momento varios modelos en Micro LED, el mejor sistema para el futuro, el NEO QLED 8K sigue siendo una apuesta fuerte que parece seguir teniendo recorrido. El espectáculo debe continuar.

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