Si hubiera un premio anual a la mala suerte, el de este año se lo llevaría sin duda el hombre detenido en Tajueco (Soria) por el presunto asesinato de otro hombre. Hacía 15 años que el coche que elabora las vistas inmersivas Google Street View no pasaba por esta pequeña población de 55 habitantes. En un cúmulo de casualidades casi imposibles, el vehículo que toma las imágenes de los mapas de Google entraba en la calle El Norte de la población justo cuando un hombre introducía un gran bulto –que bien podría ser un cuerpo humano envuelto en una sábana– dentro del maletero de un coche.
El hombre que cargaba el maletero y su exesposa han sido detenidos por la Policía Nacional por el homicidio o asesinato y posterior desmembramiento de un cubano que había sido pareja de ella, y cuya desaparición se investigaba desde hacía un año. Parte de sus restos fueron localizados en el cementerio del pueblo de Andaluz.
La policía dice que la foto de Street View no fue determinante para resolver el caso, pero sí una pista a considerar
La privacidad y las líneas rojas
Uno de los aspectos más polémicos de servicios como Google Street View o Apple Look Around es la privacidad. Los mapas de Google se han enfrentado desde el 2009 con problemas en Suiza, Estados Unidos, Canadá y Japón. Desde entonces, para resolver demandas, Google ha concedido numerosas peticiones. La compañía utiliza una tecnología de desenfoque propia que se aplica a todas las caras y matrículas que son captadas por las cámaras de Street View.
Si una persona solicita a Google un mayor desenfoque de su cara, de su matrícula o el desenfoque completo de un elemento fotografiado, ya sea su casa entera, su coche o su cuerpo, puede solicitarlo a la compañía. Google tiene varias líneas rojas en Street View. No admite (y elimina) contenido “inapropiado”, infracciones de la propiedad intelectual, contenido sexual explícito, contenido ilegal, peligroso o violento, que sirvan para acoso y amenazas, incitación al odio, terrorismo, peligro para los menores e información personal identificable.
Las imágenes de Google Street View no fueron el detonante de las pesquisas policiales, pero sí ayudaron a apuntalar una investigación que comenzó alrededor de un año antes. La víctima era J.L.P.O., un cubano de 33 años residente en Soria. Un primo suyo que vivía en Zaragoza no lograba dar con él, así que denunció su desaparición ante la policía.
Las últimas pistas que el denunciante tenía de su primo eran una serie de mensajes enviados desde su móvil en el que le contaba que había conocido a una chica, que se iba de Soria y que se deshacía del teléfono. La unión de todo esto era un indicio de que ocurría algo extraño y que probablemente no fuera el desaparecido el que había escrito esos textos. La comisaría provincial de la Policía Nacional de Soria se hizo cargo del caso, con una investigación del entorno cercano de J.L.P.O..
Entre todas las evidencias con las que trabajaron los investigadores, una imagen tomada por el coche de Google Maps, con un individuo cargando el maletero de un coche con un gran bulto, acabó por ser una pista valiosa para atar todos los hilos y detener tanto al hombre que aparecía en ella como a una mujer detenida en Arcos de Jalón como cómplice del asesinato del desaparecido, una parte de cuyos restos fueron encontrados desmembrados y enterrados en el cementerio de la cercana localidad de Andaluz.
Prisión para los detenidos
El inspector de la unidad de delincuencia especializada y violencia de la Policía Nacional Óscar García aseguró ayer que la foto de Google Street View “no habría sido determinante” para la resolución del caso, pero sí fue una pista añadida a la investigación. El coche de Google visitó Tajueco hace dos meses para una actualización.
Las detenciones del hombre de Tajueco y la mujer de Arcos de Jalón se produjeron el pasado 12 de noviembre, casi un año después de iniciarse las pesquisas policiales. La detenida había sido pareja de la víctima y también del hombre detenido.
Ambos fueron acusados como supuestos autores de un delito de detención ilegal agravada, ya que no explicaron inicialmente el paradero del desaparecido. Los registros en sus domicilios y la inspección en sus vehículos permitieron hallar elementos clave para la investigación que la policía no quiso detallar.
El 14 de noviembre, el titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Soria envió a ambos detenidos a prisión provisional, comunicada y sin fianza, como investigados por detención ilegal y homicidio o asesinato. El hombre se había negado a prestar declaración en el juzgado.
La búsqueda del desaparecido se resolvió parcialmente con el hallazgo el pasado 11 de diciembre de un torso humano en avanzado estado de descomposición que estaba enterrado en el cementerio de Andaluz, un pueblo que está a una distancia de Tajueco por carretera de unos diez kilómetros. Los restos humanos desenterrados fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Soria, aunque el resto del cuerpo del desaparecido no ha sido hallado todavía y la investigación prosigue.