Con el aumento espectacular de la expectativa de vida, la población envejece mucho más. El gran reto de la medicina consiste en la obtención de una supervivencia de calidad, más teniendo en cuenta que la demanda de actividad en nuestros mayores, es creciente.
La columna, como el resto de estructuras de nuestro organismo, está sometida a un proceso de degeneración más o menos marcada, que genera dolores y limitación funcional al igual que el resto de articulaciones envejecidas. Ello deriva en el dolor de espalda que padecen tantas personas y repercute en gran medida en la calidad de vida. La postura inadecuada o los vicios posturales adquiridos a lo largo de la vida serán causantes de la mayoría de nuestros problemas en la edad avanzada; podemos hablar de un fracaso de la postura como gran responsable del dolor de espalda. En este sentido, el mantenimiento de una higiene postural adecuada tenderá a mejorar el pronóstico de nuestra vejez a largo plazo.
La postura inadecuada o los vicios posturales adquiridos a lo largo de la vida serán causantes de la mayoría de nuestros problemas en la edad avanzada
Dicha progresión del proceso degenerativo de la columna puede manifestarse de distintas maneras: fracturas vertebrales por osteoporosis, degeneración discal severa y estenosis del canal raquídeo. Determinar la causa concreta del dolor de espalda permitirá más fácilmente establecer una solución efectiva. Sin embargo, el diagnóstico preciso no es un tema fácil.
Tener dolor de espalda, de forma genérica, puede tener diversos orígenes, y cada situación correctamente tipificada puede tener un tratamiento que permita alcanzar un resultado satisfactorio; de otro modo, el fracaso terapéutico será inevitable. Es importante tener en cuenta que cada paciente sufre dolor manifiesto individualmente, por lo que el diagnóstico deber ser preciso y el tratamiento planificado de forma absolutamente personalizada. Hay que valorar la lesión o lesiones que presenta cada paciente, así como su situación biológica y social, ya que esto último, también condicionará la planificación del tratamiento adecuado.
Cervicoartrosis
La degeneración artrósica de las vértebras cervicales es la responsable de dolores en el cuello y en los brazos. Se trata de unos cuadros de dolor que, en algunos casos, la cirugía simplificada puede resolver con poco riesgo y logrando una rápida recuperación, siempre que se realice con las precauciones adecuadas. Al contrario de lo que la gente cree, la cirugía cervical es muy efectiva y segura.
Fracturas espontáneas por osteoporosis
Son frecuentes en mujeres postmenopaúsicas, que con traumas mínimos pueden sufrir el hundimiento de una o varias vértebras, que provoca un cuadro de dolor muy importante.
En esos casos, y siempre si se actúa en el momento adecuado, dentro de un plazo o ventana terapéutica temprana, la aplicación de inyecciones de cemento acrílico intravertebrales realizado transcutáneamente y bajo anestesia local lleva a la desaparición del dolor. Además, de este modo se consigue prevenir complicaciones tardías por deformidades vertebrales producidas tras la fractura.
La postura inadecuada o los vicios posturales adquiridos a lo largo de la vida son los causantes de la mayoría de problemas de espalda
Degeneración discal
Aunque la hernia discal se produce predominantemente en pacientes más jóvenes, también lo sufren los más mayores. En este caso, surge por el proceso de desgaste del disco intervertebral y la pérdida de su elasticidad, que pueden llegar a generar rupturas del propio disco. Ello deriva en la subsecuente hernia, que es capaz de generar un gran dolor lumbar e incluso, ocasionalmente, ciática severa.
En esos casos, la microcirugía poco invasiva, realizada bajo anestesia epidural permite tasas de éxito superiores al 90% con estancias hospitalarias de 24 horas.
La estenosis del canal lumbar
Es la fase final del proceso degenerativo vertebral. En esos casos, en pacientes mayores de 60 años, el engrosamiento senil producido en los huesos y especialmente en las vértebras más castigadas por la actividad que se ha llevado a cabo durante toda la vida, estrangula el saco medular produciendo dolor de espalda y la llamada claudicación de la marcha. Impide al paciente hacer vida normal, ya que le obliga a detenerse y sentarse constantemente. A los pocos minutos de estar sentado, mejoran los síntomas, que además de dolor pueden incluir adormecimiento de pies o piernas.
Estenosis
En esos casos, siempre como alternativa final si fracasan los tratamientos conservadores, se contempla la opción quirúrgica, muy efectiva en más del 80% de los casos. Se trata de una operación muy poco invasiva, que se realiza bajo anestesia epidural con un ingreso corto de 48 horas y que registra pocas complicaciones debido a su precisión y poca invasividad.
En definitiva, vivir sin dolor de espalda es posible en la mayoría de los casos, si se obtiene en el momento oportuno un buen diagnóstico que permita tratar el problema de forma segura y eficaz.
Dr. Enrique Ferrer, neurocirujano
El Dr. Enrique Ferrer, neurocirujano, es un constante investigador e impulsor en el desarrollo de las técnicas neuroquirúrgicas más vanguardistas.
Entre las principales contribuciones que ha desarrollado en la práctica de la Neurocirugía destacan:
• Introducción y desarrollo de la microcirugía y endoscopia espinal y medular; restauración neurológica y espinal con técnicas de mínima invasividad.
• Neuroendoscopia cerebral, neurocirugía mínimamente invasiva y dirigida por ordenador.
• Neuro-oncología avanzada y cirugía de base de cráneo endoscópica.
• 5.000 columnas intervenidas.
Su amplia experiencia incluye: jefe de servicio de Neurocirugía del Hospital Clínic Barcelona (1992-2014), jefe de servicio de Neurocirugía de Sant Joan de Déu (2014-2020) y profesor de Neurocirugía e Ingeniería Biomédica de la Universidad de Barcelona.
Dr. Enrique Ferrer
Hospital Quirón·Barcelona·
Consulta 213 Tel.: (+34) 934 167 035
email: [email protected]
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