En las inmediaciones del Día Nacional del Desayuno, fecha establecida por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) hace 8 años para concienciar sobre la importancia de esta primera comida del día, es más que probable que se escuchen consejos sobre qué desayunar, qué alimentos no pueden faltar o a qué hora deberían ingerirse como muy tarde. Pero, la realidad es que “hay tantos desayunos ideales como personas y ninguna opción es la mejor para todo el mundo”, señalan desde Fruit Juice Science Centre (FJSC), organismo de información científica financiado por productores de naranjas. Eso sí, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) deja claro que “no se lo deben saltar”, especialmente los niños y adolescentes.
Muchos desayunos ideales porque un deportista o alguien que realiza ejercicio físico de moderado a intenso, por ejemplo, necesita un tipo de desayuno distinto al que requiere una persona que desarrolla un trabajo intelectual y que pasa la mayor parte del día sentado. La primera comida del día no debe ser igual para un adolescente que para una persona mayor de 65 años.
¿Qué debe contener un buen desayuno? Desde FJSC se apunta a que el desayuno es importante a la hora de empezar a sumar los nutrientes que va a necesitar nuestro organismo para “funcionar”. Por ejemplo, necesitamos el calcio de la leche o los yogures, la vitamina C de la fruta y los hidratos de carbono. También grasas saludables y proteínas.
El 30% de los españoles considera que solo necesita cafeína para desayunar
Y para muchos, el café. El 30% de los españoles considera que solo necesita cafeína para desayunar, según los datos de un estudio realizado en España por la consultora Savanta entre más de 2.000 adultos de entre 18 y 60 años
AESAN recomienda que la energía necesaria se reparta a lo largo del día: 25 % en el desayuno (o bien, un 15 % si se trata de un desayuno ligero y 10 % en el almuerzo de media mañana), 35 % en la comida del mediodía, 10 % en la merienda y el 30% restante durante la cena.
E insiste que omitir el desayuno se asocia con un mayor riesgo de desarrollar enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, peor control glucémico y resistencia a la insulina, así́ como los cambios negativos en los perfiles de lípidos, incluso con la capacidad cognitiva y académica. Y existe una relación positiva con la mejora del rendimiento académico, más destacada en menores.
¿Qué consideran los españoles sano? Según los datos del citado estudio, el 64% cree que los cereales integrales son sanos, así como los huevos (66%) – cocidos, revueltos, escalfados o en tortilla-, las frutas frescas (90%), el yogurt (86%), la leche (83%), el zumo de naranja (83%) y el zumo de manzana (78%).
Aun así, el 40% reconoce que no sabe qué nutrientes necesita tomar en el desayuno para tener energía para el resto del día. Frente al 66% que cree que el desayuno es la comida más importante del día, un 20% de los encuestados reconoce que se lo salta con frecuencia porque no cree que lo necesite; o porque no tiene tiempo (22%).
¿Y los zumos naturales? Según FJSC, las investigaciones muestran que un vaso de zumo de naranja (natural o del que se vende en supermercados) aporta más del 90% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Y aclaran que la confusión más habitual con respecto a los zumos de fruta es la duda sobre sí contienen o no azúcares añadidos. Tanto los zumos exprimidos en casa como los que compramos en el supermercado como “zumo de fruta” solo contienen los azúcares naturalmente presentes en la fruta.