Madrid, 14 feb (EFE).- La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Milán, ha defendido este viernes el modelo migratorio del primer ministro húngaro, Viktor Orban, como un referente ante la “amenaza” que representa la inmigración ilegal “para la seguridad, la preservación de la identidad, las leyes y nuestra forma de vida”.
En su intervención en la jornada organizada por su partido bajo el título “Custodiar las puertas de Europa: El modelo migratorio húngaro”, que se celebra en el Congreso, Millán ha puesto las políticas de Orban como un ejemplo de lo que debería ocurrir en el resto de países de Europa.
Ha citado como principales consecuencias de la inmigración ilegal la “inseguridad” y el “tensionamiento” de la economía europea, que “pone en riesgo -ha señalado- la viabilidad de los servicios sociales, de los salarios o el acceso a la vivienda”.
Para Millán, se producen también cambios en las masas electorales por la regularizaciones masivas -de las que ha culpado al PSOE y PP- que “está haciendo que pueblos enteros sean sustituidos cuando no condicionados por la agrupación electoral de inmigrantes con intereses propios”.
Un tipo de inmigración, ha dicho, que no solo “es ilegal (...) sino que además no tiene ninguna voluntad de integración y que buscan la imposición”.
Ha acusado además a la izquierda de hace “pinza” con la inmigración islámica en la periferia de grandes ciudades y de “falso buenismo”, mientras partidos que se “autodenominan” de la oposición hacen “seguidismo de todas esas políticas”, ha indicado en referencia al PP.
Del PSOE ha dicho que busca con su “farsa” un “potencial nicho electoral, desestabilizar nuestra sociedad y acabar con nuestra identidad”.
Millán ha abogado por perseguir a las mafias, atajar el conflicto en los países de origen y establecer sanciones para los países que se nieguen a acoger.
El pasado sábado, Orban defendió en Madrid, durante la cumbre de Patriots, las políticas contra la migración y la diversidad de género que aplica en su país y presumió de que la ultraderecha lleva “15 años construyendo una Hungría libre conservadora y cristiana”.
En Hungría, dijo, “nos hemos defendido de la inmigración, ningún inmigrante ilegal puede entrar en Europa a través de Hungría. Cruzar la frontera sin permiso es un delito en mi país”.
En diciembre de 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció que Hungría no había respetado el derecho comunitario sobre los procedimientos de concesión de protección internacional y de retorno de los nacionales de terceros países en situación irregular.
Posteriormente, en junio de 2024 dictaminó que Budapest no ha ejecutado deliberadamente la sentencia de 2020, por lo que le impuso una sanción de 200 millones de euros, así como una multa de un millón de euros por cada día de retraso en el cumplimiento de ese fallo.
El pasado 7 de febrero Orban dijo que prefiere pagar la multa diaria por infringir las normas comunitarias de asilo, ya que eso “es más barato que aceptar inmigrantes”. EFE
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