Los antidepresivos aumentan los niveles de serotonina y norepinefrina en el cerebro, con lo que mejora el estado de ánimo y la salud mental de los pacientes. España es uno de los líderes mundiales en consumo de estos medicamentos, entre cuyos efectos secundarios figura el aumento de peso. Una investigación desarrollada en Barcelona ha puesto cifras a este fenómeno.
El trabajo, liderado por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar, ha analizado los datos de seguimiento de 3.127 personas adultas durante 6 años. En este periodo todos los participantes engordaron, medio kilo de promedio, pero lo que consumían antidepresivos ganaron más peso que la media.
Seguimiento de 3.127 personas adultas durante 6 años
El 5,1% de los participantes tomaron antidepresivos durante todo el seguimiento, el 6,2% empezaron durante el estudio y el 5,1% los tomaban al comienzo pero dejaron el tratamiento durante el seguimiento. Los dos primeros grupos registraron un aumento de peso del 2% adicional respecto a las personas que no consumían estos fármacos y en el tercer grupo el incremento fue del 1,8%.
Además, el grupo que se trató durante todo el seguimiento, formado mayoritariamente por mujeres mayores y con un estilo de vida menos sano en cuanto a dieta y actividad física, el riesgo de desarrollar obesidad se multiplica por dos, según los resultados, publicados en Frontiers in Psichiatry.
Un laboratorio del Instituto de Investigación del Hospital del Mar
Según Camille Lassale, investigadora del hospital de Mar y del ISGlobal, el primer trabajo realizado en España sobre esta materia pone de manifiesto que “todas las personas que consumían antidepresivos tenían más posibilidades de subir de peso y de desarrollar obesidad, un riesgo que se incrementa entre las personas que hacen un uso continuado de este tipo de medicamento”.
A la luz de los datos, los investigadores recomiendan que se tenga en cuenta la relación entre antidepresivos y aumento de peso a la hora de recetarlos y que los pacientes sean sometidos a un seguimiento para monitorizar los cambios de peso y otros marcadores de salud cardiometabólica.
Los consumidores de antidepresivos engordaron un 2% más que el resto durante el seguimiento
“Ante el riesgo de pérdida de adherencia de los pacientes a causa del aumento de peso tenemos que tener en cuenta alternativas terapéuticas que complementen el tratamiento farmacológico”, afirma Víctor Pérez, jefe del servicio de psiquiatría del hospital del Mar.
La depresión, el trastorno mental más prevalente en el mundo, afecta a 280 millones de personas, el doble mujeres que hombres. Mientras, la obesidad afecta a 650 millones de personas. Uno de los principales motivos para el abandono del tratamiento es el aumento de peso.
Según datos de la OCDE, el consumo de antidepresivos se amplió en España un 249% entre el 2000 y el 2022, cuando se contabilizó un consumo de casi 100 dosis diarias por cada 1.000 personas. Así, el país ocupaba el quinto lugar de la OCDE, por detrás de Islandia, Portugal, Canadá y Suecia.

