Cinco años después de los confinamientos ocasionados por la pandemia de covid, las lecciones aprendidas son múltiples y afectan a ámbitos diversos. La crisis fue afrontada a base de palos de ciego mientras reventaban las estructuras y los profesionales sanitarios, se multiplicaban las cifras de víctimas y afectados y escaseaban los respiradores. Ahora, con los conocimientos adquiridos, la reacción a una pandemia sería distinta. Más aún, el desarrollo de la inteligencia artificial ayudará a predecirlas para poder tomar las decisiones más acertadas. En este sentido, la Generalitat trabaja en la implantación de la Xarxa d’Intel·ligència Epidemilògica a Catalunya (XIEC).
El precedente de esta herramienta de salud pública lo encontramos en plena pandemia, cuando, con la implicación de profesionales de diversas disciplinas, se crearon modelos explicativos y predictivos de la evolución de la situación. Las cifras de diagnósticos, de hospitalizaciones, de defunciones, más tarde de coberturas vacunales; discriminadas por edades, por territorios... Fue el embrión del actual Sistema per a la Vigilància d’Infeccions a Catalunya (Sivic), que monitoriza en tiempo real la incidencia de las enfermedades infecciosas. El Sivic integra la información recogida en 35 unidades de atención primaria, 11 hospitales y 12 laboratorios para poder monitorizar tendencias y dar alertas respecto a las infecciones respiratorias agudas (IRA).
La aplicación de las últimas tecnologías permitirá afinar en aspectos de prevención y control y adelantar las respuestas. La XIEC, prevista para esta legislatura, integrará el uso de la digitalización, big data , IA, visualizaciones interactivas en tiempo real o predicciones de riesgo para la salud de la población.
Según los impulsores, la Red “debe tener un papel clave en la generación de respuestas ad hoc a preguntas específicas de interés para la salud pública a partir de los datos contenidos en el Sivic, pero también con información necesaria para la toma de decisiones que no se recoge desde el sistema sanitario, como pueden ser datos ambientales, de movilidad o socioeconómicos”.
Más allá de las epidemias estacionales, los análisis de la XIEC se podrán aplicar en otros ámbitos como las enfermedades transmisibles y emergentes, enfermedades crónicas o las exposiciones medioambientales, así como en la evaluación dinámica del impacto de las políticas de protección, promoción y prevención.
En resumen, Catalunya entrará en la última evolución del sistema de vigilancia de la gripe (1988-1999), el primer centinela que se puso en marcha en España.