El salario medio de los estudiantes universitarios es de 30.976 euros al cuarto año de obtener el título, lo que supone casi un 10 % respecto a hace diez años. Y superan en 9,7% el salario medio nacional si se contrasta con los datos del INE de la Encuesta de Estructura Salarial del 2022. Las condiciones salariales varían en función del ámbito de estudios y del género, siendo más favorables a los trabajadores de informática, salud y servicios sociales, y a los hombres frente a las mujeres en todos los ámbitos.
Los últimos datos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades correspondientes a los estudiantes del curso 2018-2019 muestran que ese año terminaron sus estudios unos 301.000 alumnos, 187.717 de grado y 113.198 de máster. De los titulados en grado, dos terceras partes encontró empleo a los cuatro años.
La base media de cotización para un estudiante de grado cuatro años después de acabar la carrera está en los 30.715 euros anuales, mientras que para el de máster asciende a 34.435 euros. Sin embargo, hombres y mujeres no reciben el mismo trato laboral. Los ingresos de ellas son inferiores en todas las ramas, salgan del grado o del máster. Las mujeres que se titularon en el 2018-2019 tienen un salario 2.140 euros menor que el de los hombres, y menos contratos indefinidos (diez puntos de diferencia).
La disparidad se acentúa en los grados de servicios, donde la diferencia salarial es de 3.553 euros, mientras que en administración y derecho, la variación es de 3.017 euros (ver gráfico).
En másters, las mujeres informáticas ganan prácticamente lo mismo que sus compañeros (400 euros menos sobre los 41.300 que ganan ellos) al igual que las de artes y humanidades (822 sobre 32.709), pero no así aquellas que están en el ámbito de administración y derecho (3.765 menos sobre los 38.452 de ellos) o en agricultura y veterinaria (3.386 menos de los 32.701 de los hombres).
Como se ve, las diferencias entre las ganancias después de realizar un máster varían en función de los estudios, desde los casi 28.000 euros que cobra una mujer en el ámbito de las ciencias a los 41.300 de un hombre en informática.
Más ingresos en la privada
En las estadísticas comparativas, los estudiantes de campus privados tienen una mayor tasa de ocupación que los de la pública y un salario algo superior (3.200 euros más), pero, en cambio, presentan una menor proporción de contratos indefinidos. Los de la pública superan a los de la privada en afiliación en agricultura y veterinaria (un 81% frente al 57%) y en salud y servicios sociales. La privada lo hace en educación (un 84% frente al 76%) y en artes y humanidades (un 70% frente al 63%).
Los estudiantes de Madrid, UNED y Baleares son los que tuvieron más contratos indefinidos (entre el 75% y el 80% estaban afiliados cuatro años después). Catalunya va a la zaga con el 73%.

