El feminismo de cada año

El patio digital

El feminismo de cada año
Periodista

Para el que le guste la ilustración, el cartelismo y el diseño gráfico en general, la jornada del 8M debe ser una fecha más que señalada en el calendario. Otra cosa no, pero el repertorio es espectacular. No hay partido, ayuntamiento o asociación que no presente su cartel y lema correspondiente con el preceptivo color morado de fondo. El día de marras, el ágora digital se convierte en una especie de concurso de diseños en que, todo hay que decirlo, hay un poco de todo. En general mucha calidad, pero aún quizás hay algún concejal que haya tirado del primo que maneja bien el Canva. Lanzarse aquí a valorar los carteles sería una temeridad, pero digamos que, desde el dibujo de estilo infantil hasta el collage, cada uno puede encontrar lo que más le guste. En esto, la artesanía todavía vence a la IA. (Quizás el PP discrepe).

Y es que cada año el 8M se mueve más o menos por los mismos cauces: reivindicación, lucha encarnizada de hashtags, en una multiplicidad de batallas nunca fáciles de discernir, y los partidos aprovechando el tirón de la jornada para echarse en cara su poco (o mucho) feminismo. Uno, sin embargo, diría que este sábado la cosa fue algo más descafeinada. La doble coincidencia de fin de semana y día lluvioso pudo ayudar.

Horizontal

Manifestación con motivo del 8M en Barcelona 

Quique García / EFE

O quizás una cierta fatiga por tener que reivindicar lo obvio o participar de una marea morada que es fácil ver como un simple lavado de cara de un solo día. El famoso purplewashing. El viernes ya algunas reivindicaban la opción del “descanso” el día 8M, como el caso de la politóloga feminista Andrea Paredes (@AndreaBParedes), que cumplió su palabra y no hizo ninguna entrada el sábado. La cómica Ane Lindane (@LindaneAne), archiconocida en la red por su estilo combativo, avanzaba que no pensaba manifestarse, harta entre otras cosas del estilo festivo que imprimen las batucadas. “Cuántos tíos maltratadores estarán hoy poniendo en redes post apoyando el 8M?”, se preguntaba @Veganibalecter.

Debe cansar que una de las consignas sea la de cada año y sirva de bien poco. “Repite conmigo: el 8M no se felicita a las mujeres”, reza un cartel de los que circula. “No es una celebración, es una lucha”, dice @feministina. “No me felicites, lucha conmigo”, subraya @aLeeCvsz. Pues ni caso. Por cada tuit que rechaza la celebración; otros tantos que felicitan a las mujeres por ser lo que son. Sin ir más lejos, buena parte de los políticos y partidos comienzan sus alocuciones con un “feliz día”. Es que así no hay manera.

Una de las consignas más repetidas también es de las más ignoradas: “No me felicites, lucha conmigo”

El PP quiso animar el cotarro con su nuevo juguete de la IA. El vídeo en los que se mezcla a Begoña Gómez, Irene Montero, Yolanda Díez con José Luis Ábalos, Iñigo Errejón o Juan Carlos Monedero causó sensación, hasta el punto que la palabra ‘asqueroso’ se puso como tendencia unas horas. “Los vídeos de la IA del PP son falsos; el ático de Ayuso es verdadero”, cuelga el ministro Óscar López. El contraataque general fue el de señalar al “feminismo de las abuelas” que Feijóo reivindicó con ahínco. El líder popular difundía una imagen de su abuela portándole en el cochecito y algunos reparaban en que el rostro de la señora no rebosaba precisamente felicidad. Siempre crueles, las redes.

Y mientras, los ultras, a sus cosas: el feminismo es una farsa menos cuando hay que defender a las mujeres con hiyab. Ahí, si hiciera falta dar el paso, se teñirían de morado. Bueno, la sucursal de Ripoll ya lo hizo. 

A media tarde, en X ya se hablaba de fútbol y programas de televisión.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...