Los abusos sexuales en la infancia se mantienen como la principal preocupación de los niños y adolescentes en España, seguidos por la guerra y la pobreza, según el último Barómetro de opinión de infancia y adolescencia de Unicef. Tras entrevistar a más de 15.000 jóvenes de entre 11 y 18 años de todas las comunidades autónomas, el informe asegura que 9 de cada 10 menores se muestran “bastante” o “muy preocupadas” por este problema, si bien la inquietud es algo superior entre las entre las chicas (95,9% de encuestadas) que entre los chicos (84,5%).
El acoso (bullying) y el ciberacoso escolar (ciberbullying), el rendimiento académico y la calidad de la sanidad, junto con el terrorismo, las guerras y los conflictos internacionales, y el hambre y la pobreza extrema en el mundo también preocupan a más de 8 de cada 10.
En cambio, la preocupación por las desigualdades de género y la violencia machista, que en la primera edición del Barómetro de Unicef (2019-2020) lideraba la lista de inquietudes con un 89,1% de chavales bastante o muy preocupados, se sitúa ahora en el decimoquinto puesto, con un 72,7%.
Y es llamativo que, además, se han agrandado las diferencias por género. Si en la primera edición la distancia era de nueve puntos (82% de chicos y 93% de chicas se mostraban muy o bastante preocupados por este tema), ahora es de casi 25 puntos (60% de chicos y 84,9% de chicas).
Pilar Ramos, investigadora de la Universidad de Servilla y coautora del informe, ha explicado al presentarlo que también se detecta "un claro aumento en los estereotipos de género, reflejado especialmente en los roles de género asociados a las profesiones: por ejemplo, el porcentaje de chicos varones que consideran que gestionar una empresa es un trabajo de hombres -no de mujeres- (18,6%) es casi cinco veces más que el porcentaje de chicas que lo piensa así (3,9%)”.
Otras profesiones claramente percibidas como masculinas son las relacionadas con la seguridad, mientras que un 20% considera que los trabajos relacionados con los cuidados deben ser ejercidos fundamentalmente por mujeres.

Médico es la profesión más valorada por los niños y adolescentes en España
Según este último Barómetro de opinión de la infancia y adolescencia, las profesiones que más valoran son la de médico (con una puntuación media de 8,89 sobre 10), policía (8,14) y psicólogo (7,96). Por contra, la profesión peor valorada, con 5,21 puntos, es la de político.
En cuanto a las instituciones, las que más confianza les generan a los menores españoles son la universidad, la sanidad pública, los científicos y las ONG, mientras que a la cola se encuentran los partidos y representantes políticos, seguidos del Gobierno estatal y de los representantes religiosos.
A la hora de informarse sobre los temas de actualidad a diario, la televisión -como medio de información- y seguir a influencers -para conocer su opinión- son las dos opciones que más utilizan (28,5% y 27,7%, respectivamente).
Esta edición del barómetro incluye también un estudio cualitativo con los resultados de tres grupos de discusión de adolescentes en Barcelona, Sevilla y Bilbao que abordaron la participación en asuntos sociales y políticos, su percepción y valoración de la política, y su percepción y valoración de la salud mental. En general, los adolescentes ven el centro escolar y las redes sociales como dos espacios naturales en los que participar y mostrar sus opiniones, y creen que participar activamente en organizaciones y asociaciones tiene un impacto positivo en la sociedad.
En cambio, muestran una falta de interés generalizada en la política, aunque algunos creen que ese desinterés puede influir en el futuro de la sociedad. De hecho, el 40,5% de los encuestados por Unicef valora la situación política y económica de España como mala o muy mala, porcentaje que desciende hasta el 18,5% cuando se trata de su percepción a nivel local. Además, 2 de cada 3 de los que puntúan la profesión de político con menos de un 5 sobre 10, consideran que la mayoría de los políticos son corruptos.

Los adolescentes sitúan la exigencia respecto a los estudios como uno de los elementos que más afecta a su salud mental
Por otra parte, los adolescentes siguen hablando de la salud mental como una de sus grandes preocupaciones y creen que lo que más influye en ella es la exigencia y presión -sobre todo por los estudios- que reciben de sus padres y el uso inapropiado de la tecnología y las redes sociales.
Con todo, la encuesta muestra que bienestar emocional de los niños y adolescentes ha mejorado: 6 de cada 10 aseguran sentirse bien o en forma siempre o casi siempre, frente a menos de 4 de cada 10 en la edición anterior. Los factores que más felicidad les generan son sus aficiones, el descanso, la relación con su familia, sus amistades y sus mascotas, y el deporte. En cambio, tener muchos seguidores en redes sociales o conseguir muchos likes no alcanzó los 5 puntos de media.