Los productos sin gluten hacen aumentar considerablemente la factura de la lista de la compra. Por eso y para aliviar un poco el bolsillo de las personas celíacas, recientemente ha entrado en vigor la reducción del IVA para el pan sin gluten del 10 al 4 %, una de las muchas reivindicaciones del colectivo. Pero hecha la ley, hecha la trampa y algunos comercios han aprovechado la norma para mantener el precio final y quedarse así con el beneficio de la bajada del impuesto. Lo ha denunciado la asociación Celiacs de Catalunya que ya ha presentado una denuncia formal a la Agència Catalana de Consum y a la Agència Catalana de Seguretat Alimentaria.
Desde la asociación aseguran que han detectado la subida de precios encubierta tanto en grandes supermercados como en pequeñas tiendas y también en panaderías especializadas. Y han decidido prestar la pertinente queja a la Agència de Consum con los ticket de antes y después de a aplicación del IVA superreducido que constatan que siguen pagando lo mismo por un paquete o una barra de pan. Esta misma semana la Agència de Consum ha trasladado su queja a la Comisión Nacional de Mercados Nacionales y Competencia y están a la espera de respuesta, explican desde la asociación.
En Celíacs de Catalunya no han podido cuantificar la cantidad exacta de comercios que están aprovechando la rebaja para quedarse con más beneficio, en parte porque para poderlo demostrar es necesario el comprobante que refleje el precio que antes se pagaba por el mismo producto, cuenta a Guayana Guardian la portavoz, Irene Puig.
“Hace años que luchamos por qué haya ayudas y cuando lo logramos en algo, seguimos pagando lo mismo”
Pero todo ello ha causado “enfado” en un colectivo que lleva años peleando por tener ayudas para poder adquirir productos sin gluten sin que se resienta tanto el bolsillo. Porque de media, una persona celiaca debe destinar 1.082 euros de media de más al año, según un informe de Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE). Por ejemplo, una barra de pan puede costar el doble en el caso de que no contenga gluten. Y teniendo en cuenta que la celiaquía tiene un componente genético que hace que no afecte a un único miembro de la familia, dispara mucho el precio de la cesta de la compra, lamentan.
Enfermedad autoninmune
Comer sin gluten, el único medicamento de los celiacos
“Hace años que luchamos por qué haya ayudas, porque baje el IVA del pan y de los productos en general y cuando lo logramos en algo, seguimos pagando lo mismo”, denuncian. Los usuarios denuncian, además, que en otros productos como por ejemplo la pasta, el precio no deja de crecer.
“Somos un colectivo vulnerable: comer sin gluten es nuestro medicamento”, reivindica Puig, que recuerda que la celiaquía es una enfermedad crónica autoinmune. La portavoz asegura que algunas empresas les han aclarado que son “libres de subir los precios”, algo que a Puig le parece una actitud “poco ética”, teniendo en cuenta el gasto disparado que supone comer sin gluten por un motivo médico. La celiaquía se trata de una enfermedad crónica de naturaleza inflamatoria y autoinmune que se inicia en el intestino, pero que frecuentemente afecta a otras funciones del organismo, no solo a la función digestiva.

