Al grito de “¡Salvemos la Atención Primaria!” o “¡Por un sanidad de calidad!”, varias decenas de médicos y enfermeras se han concentrado este lunes en Zaragoza durante la jornada de huelga general convocada por el sindicato Cemsatse, mayoritario en el sector, contra el llamado “decretazo” del Departamento de Sanidad, que modifica el funcionamiento de los equipos de Atención Primaria y reorganiza las urgencias de tarde (la Atención Continuada).
Desde primera hora del día, los centros de salud de la capital han amanecido bajo mínimos, con un seguimiento del paro que en varios casos alcanzaba el 100% y apenas un puñado de profesionales fijados por los servicios mínimos para atender las urgencias del día.
Sanidad
Cemsatse asegura que un 95% de los médicos y enfermeras de Zaragoza capital han secundado la huelga
A mediodía, los convocantes hablaban de un “respaldo masivo del 95%” de médicos y enfermeras en Zaragoza capital, donde vive la mitad de los 1,4 millones de aragoneses y tendrá mayor incidencia el nuevo plan.
Sin embargo, desde el departamento de Sanidad rebajaban esa cifra al 21,69% para toda la comunidad, incluyendo en esa cifra a todo el personal sanitario –celadores, administrativos, matronas, etcétera- de los centros urbanos y rurales de las provincias de Huesca, Zaragoza y Teruel.
Más allá de la guerra de cifras, lo cierto es que hay malestar creciente en el sector por un polémico decreto que se aprobó el mes pasado durante una mesa sectorial de Sanidad con los votos favorables de CSIF, CCOO y FTPS, la abstención de UGT y el voto en contra de Cemsatse.
El decreto, que modifica un documento “obsoleto” de 1997, plantea nuevos horarios para los profesionales de la Atención Primara y un traslado de la Atención Continuada –las urgencias que se atienden por las tardes en los centros de salud- a los cuatro centros de especialidades de la capital aragonesa, con dos horas más de atención al paciente que las que se presta actualmente.
Sin embargo, la organización sindical critica que esa atención correrá a cargo de los médicos y enfermeros de los centros de salud, que tendrán que desplazarse hasta el punto de las especialidades en turnos de carácter obligatorio.
“La propuesta engaña y perjudica a la población porque va a disminuir la calidad de la atención y la seguridad de los pacientes”, aseguran desde Cemsatse, que también critica las “excesivas jornadas de trabajo” de los sanitarios, que tendrán que enlazar su horario en el centro de salud con su traslado al centro de especialidades. “Va a suponer las mismas enfermeras y médicos haciendo más horas de trabajo”, indican.
Ante esta situación, demandan la retirada del decreto y la negociación de uno nuevo mientras se suceden los actos de presión, como la dimisión de varios altos cargos sanitarios, paros parciales y dos convocatorias de huelga general –este lunes y el siguiente-, con la amenaza de una huelga indefinida en el horizonte.
La vicepresidenta y portavoz del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, espera que el “talante negociador” del departamento de Sanidad permita alcanzar una solución “dentro de poco” y ha recordado que el pasado viernes ya hubo un reunión en la que hubo avances.
“Seguimos abiertos a hablar y negociar para llegar a un acuerdo que sea lo mejor para todos”, ratificaron hoy fuentes de la consejería, que mañana volverá a reunirse con el sindicato.