La tasa cero alcohol al volante tiene ahora, después de proponerlo el Gobierno, la bendición de los expertos. Así lo ha anunciado esta mañana Pere Navarro, máximo responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT), durante la presentación de informes que respaldan la medida.
Esos trabajos arrojan cifras incontestables: en solo cuatro años -entre 2018 y 2022, que es el periodo estudiado- los accidentes donde el alcohol al volante tuvo una relación directa con esos siniestros aumentaron un 20,3%.
Pere Navarro lo tiene, pues, muy claro. “ Reducir la tasa de alcohol al volante es un compromiso moral con quienes perdieron la vida en la carretera”, ha afirmado. El Gobierno se mira en espejos de Noruega o Suecia, referentes en seguridad vial después de que fijaran ya en 1990 la tasa 0,1 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, que es la que se quiere imponer durante este 2025 en España.
Para entenderlo mejor: Se pasará de los actuales 0,25 miligramos por litro en aire espirado (0,5 gramos por litro de sangre) a solo 0,1 miligramos por litro de sangre (0,2 gramos por litro de sangre).
Una copa de vino o una cerveza bastará para dar positivo en un control; se quiere implantar la norma este año
Aunque no pude afirmarse que sea una tasa cero si puede considerarse como tal, pues bastará una cerveza o una copa de vino para dar positivo. Los expertos descartan la tasa 0,00, pues su aplicación práctica “es inviable debido a que alimentos, medicamentos y bebidas ‘sin’ pueden contener trazas de alcohol”. Y eso generaría falsos positivos. Así que todos los organismos internacionales, OMS, Unión Europea y ETSC recomiendan reducir la tasa a 0,1 mg/l espirado.
Más propuestas
Medidas complementarias
Los expertos dejan claro, sin embargo, en su informe que la tasa 0,1 por su sola no será suficiente para reducir el número de muertes, sino va acompañada de otras medidas. Y estas son algunas, adelantadas hoy por Pere Navarro, que se proponen.
1.- Incremento de los controles de alcoholemia, especialmente en zonas urbanas, con una estrategia aleatoria y altamente visible.
2.- Generalización de los controles de doble prueba (alcohol y drogas).
3.- Reformas legales para sancionar de forma más eficaz el policonsumo.
4.- Potenciación de campañas de concienciación ciudadana.
5.- Fortalecimiento de la educación vial en autoescuelas y programas de reeducación para infractores reincidentes.
Las cifras constatadas en este estudio sobre la sangría que el alcohol se cobra el asfalto, con una destacada participación del Instituto Universitario de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universidad de Valencia, obligan, ha repetido Navarro, a cambiar la norma.
Del total de los 467.117 siniestros con víctimas en España durante los años 2018 al 2022, se aislaron 18.727 en los que había implicación de alcohol. En 2018 se produjeron 3.561 siniestros con víctimas, mientras que en 2022 la cifra subió hasta los 4.283 accidentes, lo que supone un incremento del 20,3%. Son siniestros en los que al menos un conductor involucrado conducía borracho.
Los muertos en siniestros donde algún conductor dio positivo se incrementaron en 5,4 puntos entre 2018 y 2022
Si ese análisis se hace con las víctimas, el incremento de personas lesionadas en siniestros donde el alcohol está presente es del 16.1% en los cuatro años estudiados. Y si se cuentan los fallecidos en esos accidentes, se demuestra que los muertos pasan del 12.5% en el año 2018 al 17,9% en 2022, un incremento de 5,4 puntos porcentuales en ese periodo. Se constata, asimismo, que cuando el alcohol está presente, las consecuencias de los siniestros son mucho más graves.
El espejo al que mirarse
Suecia y Noruega lo han conseguido
Mirarse en el espejo de Suecia y Noruega anima al optimismo. Estos dos países europeos tienen los mejores datos del mundo en seguridad vial y siniestralidad. Lo reflejan las cifras. Noruega tuvo en 2022-2023 Noruega una tasa de 21-22 fallecidos por millón de habitantes y Suecia de 22-22, frente a la de España que se situó en 37-36. La media europea en de 46. En estos países la política de cero alcohol al volante redujo en un 12% los siniestros con víctimas. Y eso son muchas vidas salvadas de morir en el asfalto.
Pere Navarro sostiene que la propuesta de reducir la tasa máxima de alcohol al volante” responde a una demanda ampliamente compartida. En los últimos años se han recibido en la DGT muchas peticiones en ese sentido, lo que para Navarro demuestra que con este tema se ha avanzado mucho “en conciencia social”. Para el director de la DGT “hoy existe un consenso claro sobre la incompatibilidad total entre alcohol y conducción”.
Pere Navarro, director de la DGT, sostiene que el cambio de norma también está avalado por la mayor “conciencia social”
El profesor Luis Montoro, uno de los autores de este informe, alerta de que “el alcohol, incluso en pequeñas cantidades puede afectar a la visión, a la coordinación, al tiempo de reacción, a la percepción del riesgo, a la toma de decisiones, a las distracciones, a la precisión de las maniobras, a la fatiga, al comportamiento del conductor y un largo etc. Algunos conductores piensan que, aunque beban no van a tener un siniestro. Los estudios dicen precisamente que esa conducta es un predictor claro de que van a sufrir un siniestro”.
El informe deja claro que solo a través de una estrategia integral será posible alcanzar resultados duraderos y efectivos en la lucha contra el alcohol al volante. Así que se anima a todos a sumarse a esta cruzada, pues la clave está en trabajar de forma coordinada.