La Cruz Roja 160 años después

Día mundial de la Cruz Roja

La Cruz Roja 160 años después
Josep Quitet i Torner
Presidente de la Cruz Roja en Catalunya

Este 8 de mayo celebramos el día mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Un movimiento humanitario que ya suma más de 160 años de historia y que desde sus inicios ha estado al lado de las personas, en todos los rincones del mundo, ante cualquier crisis, guerra o emergencia.

Todo empezó en Solferino, en 1859, cuando Henry Dunant fue testigo de las terribles consecuencias de una batalla e impulsó la creación de una organización neutral e imparcial para ayudar a los heridos de guerra. Así nació Cruz Roja. Desde entonces, se ha convertido en el mayor movimiento humanitario, presente en 191 países, con 16 millones de personas voluntarias. Juntos, con la implicación de empresas, entidades y todo tipo de organizaciones amigas, en el 2024 pudimos atender a 260 millones de personas, 12 millones por la Cruz Roja Española.

En Catalunya, la Creu Roja forma parte de esta red global desde hace más de 150 años. Y si algo no ha cambiado en todo este tiempo es nuestra razón de ser: aliviar el sufrimiento humano, proteger la vida y la dignidad y promover la comprensión, la cooperación y la paz. Nuestros siete principios –humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad– siguen siendo la guía que orienta nuestras acciones.

Trabajadores de Creu Roja en Catalunya, la entidad que gestional el Servei Telemàtic d’Informació i Orientació a la Víctima del Delicte desde 2016

Trabajadores de Creu Roja en Catalunya 

CONSELLERIA DE JUSTICIA / Europa Press

Y sí, soy de los que piensa que el mundo ha mejorado mucho, pero sin embargo la Cruz Roja sigue siendo imprescindible. Por eso, el jueves celebramos el día de la Cruz Roja, pero podríamos haberlo celebrado cualquier otro día. Porque todos los días, en tiempos de paz o en situaciones de emergencia, la Cruz Roja siempre está. Estamos cuando hay grandes incendios forestales o inundaciones, como las causadas por la dana de hace unos meses. También cuando llega una ola de frío o calor extremos. Otro ejemplo sería la emergencia de la covid o la crisis de Ucrania. Sin ir más lejos, no hace ni dos semanas, y con una gran complejidad logística, ayudábamos a las personas que se habían quedado incomunicadas a causa del gran apagón.

Seguimos siendo un faro de esperanza: nuestra razón radica en la confianza de la gente

Y en el día a día, trabajamos para acompañar niños en riesgo de exclusión, mujeres que sufren violencia, personas sin hogar, jóvenes sin referentes, personas mayores que viven solas o familias que no pueden cubrir las necesidades básicas.

Este compromiso no sería posible sin la fuerza del voluntariado y el apoyo de la ciudadanía. Por eso, en este día tan especial, quiero hacer un llamamiento: la Cruz Roja es de todo el mundo y para todo el mundo, pero necesita el compromiso de todos. Implicarse significa hacerse voluntario o voluntaria, hacer una aportación económica, ceder tiempo o conocimientos, o simplemente ayudar a hacer llegar nuestro mensaje, como hoy hace La Vanguardia. En un mundo donde crecen las desigualdades, donde los conflictos se cronifican y el planeta nos pide un cambio urgente, seguimos siendo un faro de esperanza y de acción. Nuestra fuerza radica en la confianza de la sociedad y en la capacidad de adaptarnos a los retos del presente sin perder los valores del pasado.

Hoy, 160 años después, la Cruz Roja no solo está vigente sino que es más necesaria que nunca. Seguiremos estando allí donde se nos necesite. Con discreción pero con determinación. Con empatía pero con eficiencia. Con vocación de servicio. Gracias a todas las personas que nos habéis acompañado. Os necesitamos para seguir escribiendo la historia.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...