La Fiscalía de Barcelona pide una pena de 107 años de cárcel para un electricista que captó a una niña de 12 años en las redes, la violó en reiteradas ocasiones y luego la ofreció a dieciséis hombres para que la agredieran sexualmente mientras él grababa las escenas. En un escrito de acusación que ha sido avanzado por SER Catalunya, la fiscalía relata todos las violaciones a las que fue sometida la víctima y que pueden ser certificadas porque fueron grabadas por el acusado. Los hechos sucedieron entre mayo de 2020 y octubre de 2021. Según el escrito, el acusado (que en la actualidad tiene 45 años) contactó con una menor (que entonces tenía 12 años) a través de la plataforma Badoo. Al inicio, mantuvieron contacto a través de plataformas como Hangouts, Instagram en las que el acusado le pedía fotografías sexuales.
La niña “tenía una baja autoestima”, estaba en un centro de menores tutelada por la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA) tras haber sufrido acoso escolar y familiar dada la enfermedad de su madre“, subraya el fiscal. Después de una fase en la que el acusado contactaba con la menor, fue más allá y le ofreció mantener relaciones en su casa. La menor se fugaba del centro y este la recogía en el centro comercial Finestrelles de Esplugues de Llobregat. “Hasta octubre de 2021 se fueron sucediendo los encuentros, de tal manera que el procesado le proporcionaba un refugio físico”. A partir de ahí, grababa todas las escenas sexuales de la menor y las distribuía en las redes sociales. “El procesado aprovechó las estancias de la menor en su domicilio para convencerla de que se dejase fotografiar y grabar y sometiéndose a las prácticas sexuales que le imponía el procesado con el fin de acopiar archivos fotográficos y vídeos y poder exhibirlos o enviarlos en redes sociales”.
La menor estaba en centro de acogida y tenía poca autoestima
A partir de aquí, utilizó a la niña “como reclamo sexual en redes sociales a fin de lograr no sólo mantener él mismo relaciones sexuales con ella sino también ver al mismo tiempo cómo otros hombres las mantenían con la menor en su presencia, a fin de lograr satisfacer en mayor medida su ánimo lúbrico”, escribe el ministerio público.
“Tanto las relaciones sexuales que eran impuestas a la niña con terceras personas como las que mantenía con ella el propio procesado eran grabadas por el mismo”, añade. El propio acusado utilizó varias plataformas para suplantar la identidad de la menor y exhibirla en las redes para ofrecerla indiscriminadamente a otros usuarios de la red para mantener relaciones sexuales. Después de que los usuarios pensaran que contactaban con la menor, el acusado salía al descubierto y les proponía los encuentros en un piso en el barrio de Ciutat Vella de Barcelona.
Los Mossos detuvieron al electricista el 9 de junio de 2022 tras recibir la denuncia de la menor tutelada. Practicaron la entrada y registro de su domicilio y fue entonces cuando descubrieron las grabaciones y cómo la niña era ofrecida a al menos otros 16 hombres que también fueron identificados y detenidos. En el domicilio del principal acusado, los Mossos hallaron en su móvil 232 archivos con fotos de la víctima, 9 vídeos de la menor así como 576 vídeos y casi 900 fotografías de contenido pedófilo.
La investigación contra el electricista acusado está finalizada en una causa que instruye el juzgado de instrucción 7 de Barcelona. El resto de 16 pederastas que fueron contactados por internet y aceptaron violar a la menor están siendo investigados por el mismo juzgado, si bien, en una causa separada.
Además, los Mossos al hallar las terribles grabaciones en el domicilio del principal investigado detectaron a once víctimas más y otros agresores sexuales que también están siendo investigados. “Las agresiones sexuales son incalculables”, declaró el cabo responsable del Área de Cibercrimen, David López después de la operación Damocles en la que fueron detenidos los pederastas. El inspector de Cibercrimen de los Mossos, Josep López Garzón tras desarticular esta red recordó que “a pornografía infantil no existe sino que es explotación sexual.