Antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las miradas de los especialistas en enfermedades infecciosas de todo el mundo ya estaban escrutando lo que ocurría en Estados Unidos, donde la gripe aviar H5N1 no deja de mutar y se acerca peligrosamente al ser humano. El potencial pandémico de esta cepa altamente patógena mantiene en alerta al mundo entero debido a la capacidad adquirida progresivamente para trasmitirse entre mamíferos y de ganado bovino a trabajadores de este tipo de explotaciones.
Pero entonces (hace poco más de cuatro meses) había confianza en el sistema de vigilancia y detección estadounidense, uno de los mejores del mundo. Pero desde el 20 de enero, cuando Trump ocupó el despacho oval, no. El descontrol y la falta de transparencia que rigen sus actuaciones sanitarias han activado la alarma global. Europa ya se prepara para lo que pudiera venir.
“La circulación del virus es preocupante, no tanto por la magnitud y gravedad del contagio humano sino por la sensación de descontrol en su vigilancia y contención en Estados Unidos”, explica el epidemiólogo Antoni Trilla. En EE.UU. hay actualmente unos 70 casos confirmados en humanos, de los que sólo uno ha muerto y hay también algunos contagios en Canadá y México. El virus se replica fácilmente en la glándula mamaria de las vacas, y está presente en la leche. Y en los EE.UU. hay venta y consumo de leche cruda, explica Trilla.
Antes de Trump, la frase que compartían la mayoría de los expertos es que “si algo ocurriese en EE.UU. se sabrá al instante”, decían desde la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Pero esa frase ha perdido sentido, no sólo porque ese país norteamericano haya abandonado la Organización Mundial de la Salud (OMS), también porque ha dejado de financiar programas y proyectos que estudiaban la gripe aviar H5N1.
Martínez Olmos: “La salida de EE.UU. de la OMS es una catástrofe para la salud pública porque nos deja a oscuras”
“Esa desconexión en un mundo global es un hecho gravísimo. Para que nos hagamos a la idea: es como si China no hubiera informado de la covid. La salida de EE.UU. de la OMS es una catástrofe para la salud pública porque nos deja a oscuras sobre lo que está ocurriendo en el país que ahora mismo tiene un serio problema de gripe aviar. Al estar fuera de la OMS no tiene por qué compartir información ni seguir las recomendaciones globales”, explica el especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, José Martínez Olmos.
Ante este desolador panorama, la UE se está rearmando contra los patógenos zoonóticos, máxime tras lo ocurrido con la pandemia de la covid. Creen que hay tiempo para prepararse ya que aún no hay evidencia de que se haya producido transmisión sostenida entre personas. En esta línea Trilla señala que “no hay ningún signo directo de que la situación actual lleve necesariamente a una próxima pandemia, que vendría probablemente de la mano de un virus RNA, bien sea un virus de la gripe o un nuevo coronavirus. Sin embargo, no se puede descartar esta posibilidad si se siguen debilitando los mecanismos de control”. EE.UU. tiene un problema de una magnitud probablemente desconocida pero ahora mismo subestimada por las autoridades: “Las medidas que se han aplicado no son paralelas a la gravedad potencial de la situación en ese país”.
Trilla advierte de que las autoridades de EE.UU. subestiman la magnitud del problema
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) colabora con los Estados miembros para reforzar la vigilancia en vacas y otros mamíferos. La gripe aviar se ha extendido a niveles elevados en todo el mundo durante los últimos cinco años, incluso en aves silvestres y de granja en la Unión Europea. Hungría ha notificado el mayor número de brotes desde el pasado otoño, seguida de Alemania, Países Bajos y el gigante avícola Polonia.
¿Qué hace España? El Ministerio de Sanidad está elaborando un plan de prevención, preparación y respuesta ante gripes zoonóticas con una visión multisectorial y multidisciplinar en el que participan otros cuatro ministerios (Agricultura, Ciencia, Consumo y Transición Ecológica). Esto se une a las acciones previas del plan nacional de preparación y respuesta ante la gripe H5N1, actualmente en revisión, y del plan de preparación y respuesta ante emergencias sanitarias, ahora en proceso de desarrollo normativo, señalan fuentes de Sanidad.
Este último plan incluye el establecimiento de las reservas estratégicas nacionales de medicamentos y productos sanitarios. Ésta dispone de antivirales para el tratamiento de la gripe y está en proceso de adquirir nuevos compuestos. Por medio de acuerdos de compra conjunta de la UE, se hará reserva de producción de dosis de vacunas contra una gripe pandémica en caso de que se produzca tal evento (estarán disponibles una vez se conozca el virus que genere la pandemia). Además, España está en negociaciones para acceder a vacunas contra gripes zoonóticas, como la gripe aviar H5N1, que permitan responder correctamente en caso de necesidad, apuntan en Sanidad.
Se duplican los brotes en mamíferos
La Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA) ha alertado de que las enfermedades de origen animal se están transmitiendo a nuevas especies y áreas nunca antes afectadas, el 47% de estos lugares con potencial de zoonosis (contagio de animales a humanos). El primer informe anual sobre el estado de la salud animal, presentado en París por la OMSA, subraya este riesgo de contagio a los seres humanos de la gripe aviar, cuyos brotes en mamíferos aumentaron más del doble en el año pasado respecto a 2023, con 1.022 brotes en 55 países, comparado con los 459 del año anterior. Otras enfermedades que preocupan son la peste porcina africana, que recorrió en 2024 más de 1.800 kilómetros hasta Sri Lanka; el virus de lengua azul, con 23 países afectados y 3.517 brotes; la fiebre aftosa, que se manifestó en Alemania por primera vez desde 1988; o la peste de pequeños rumiantes, que reapareció recientemente en Grecia, Rumanía, Bulgaria y Hungría. El informe destaca la “fina interconexión” entre las enfermedades animales y las humanas, por lo que es “esencial para prevenir futuras pandemias” implementar su vigilancia.