Europa planta cara a los envases de un solo uso

ECOMAG. Día Mundial del Medio Ambiente

El Parlamento Europeo aprobó en abril de 2024 nuevas medidas para reducir y reutilizar el plástico, obligará al reciclaje y fomentará la innovación en nuevos materiales que reduzcan la demanda de plásticos vírgenes

Cada habitante de la UE generó en 2021 una media de 36,1 kilos de residuos de envases de plástico

Cada habitante de la UE generó en 2021 una media de 36,1 kilos de residuos de envases de plástico 

Getty Images/iStockphoto

Reutilizar, reciclar, reorientar y diversificar. Estas son las claves que, según el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, son necesarias para cambiar el legado que nos ha dejado el plástico. Si se produjesen estos tres cambios, se reduciría un 80% la contaminación y se crearían 700.000 puestos de trabajo para 2040. 

Además del Comité Intergubernamental de Negociación (CIN) que desde 2022 trabaja a nivel global en un documento que obligue a los países a reducir la contaminación por plásticos, hay otras iniciativas que persiguen el mismo fin. Europa vetó en 2019 el uso de algunos plásticos de un solo uso, como platos, cubiertos y pajitas. Se trataba de un primer paso para eliminar el exceso de este material en el medio ambiente. En los próximos años, el veto se ampliará. 

Cada habitante de la UE generó en 2021 una media de 36,1 k. de residuos de envases, que acaban en los vertederos, son incinerados o se vierten en el medio ambiente

Según el Parlamento Europeo, cada habitante de la UE generó en 2021 una media de 36,1 kilos de residuos de envases de plástico al año, de modo que queda mucho camino por recorrer, especialmente si se tiene en cuenta que muchos de estos residuos acaban en los vertederos, son incinerados o se vierten en el medio ambiente.

Reducir y reciclar

La cruzada que se inició hace casi un lustro se amplía con nuevos objetivos: los países deberán reducir un 5% los residuos de envases para 2030 en comparación con 2018, un 10% para 2035 y un 15% para 2040; además, a partir del 1 de enero de 2030, se prohibirán otros envases de plástico de un solo uso, incluidas las bolsas utilizadas para frutas y verduras frescas no procesadas. Además, todos los envases tendrán que ser reciclables, y en 2029 todos los envases de bebidas de plástico y metal de un solo uso deberán ser recogidos de forma separada para su posterior reciclado.

El reciclaje y la innovación en nuevos materiales son precisamente los grandes retos a los que se enfrentan todos los países, no solo los europeos. La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) advierte de que “la circularidad del material plástico está aumentando a un ritmo lento” y de que la producción de bioplásticos “parece mostrar una tendencia estable” pero sigue siendo el 0,5% de los plásticos del mercado mundial.

Además, la AEMA recuerda que “no basta con recolectar plásticos para reciclarlos” sino que deben usarse “en nuevos productos, lo que a su vez puede reducir la demanda de plásticos vírgenes”.

Etiquetas
Cargando siguiente contenido...