Apenas doce días antes de que se celebren las pruebas de acceso a la universidad en Catalunya, el estudiante de bachillerato Ferran Arriola (Ciudad de México, 2007), escolarizado en un centro de Barcelona, recibió un fuerte varapalo: no podrá presentarse a la selectividad junto a sus compañeros de centro.
¿Razón? El orden natural del sentido común se pone a prueba con el razonamiento de la administración sobre su denegación. Kafka sigue de actualidad en las homologaciones de títulos, como Larra. Cabe destacar que en bachillerato, realizado en Sagrado Corazón-Corazonistas de Les Corts, Ferran ha obtenido un 8 de media final. Anteriormente, el certificado de la etapa de secundaria, equivalente a la ESO, en México también lo sacó con un notable.
Pero en su documentación se muestra que un curso, el equivalente a 2º de ESO, no lo realizó en México sino en la Hollow Academy de Miami debido a la pandemia. Teresa García, su madre, explica que ello es debido a la pandemia.
México fue el país americano que más días mantuvo las escuelas cerradas y sin clases presenciales (de marzo de 2020 a agosto de 2021). Unos 33 millones de niños y adolescentes mexicanos quedaron afectados y con una educación online a medida de las (precarias) posibilidades de los centros.
En esa situación, la familia decidió, aconsejada por el centro escolar al que iban sus hijos, matricularlos en una escuela americana a distancia, sita en Miami. Ferran estudió y superó 2º de esa manera.
En 3º y 4º curso, ya sin restricciones por la Covid, siguió sus estudios de forma presencial en el Instituto Tecnológico de Monterrey.
La denegación al título de ESO, le llegó el 30 de mayo, cuando ya estaba matriculado en las PAU
En verano de 2023, la familia se trasladó a Barcelona e inició los trámites de la homologación. “Una pesadilla”, recuerda la madre. El matrimonio mexicano quería trasladarse a Barcelona, ciudad en la que habían estado de jóvenes y cuya cultura y bienestar les enamoró (de ahí que sus dos hijos pequeños se llamen Ferran y Montserrat).
En el nuevo colegio firman una carta de compromiso conforme están en proceso de homologación de títulos y el chico empieza bachillerato, del que ahora se acaba de graduar. Estos dos años han supuesto un ir y venir: certificados, traductores intérpretes jurados, apostillas de La Haya, viajes... Y eso que México y España tienen convenios de reconocimiento mutuo en los estudios. Hasta abril de 2024 no consiguieron todos los documentos y los presentaron a la administración que ya les advierte que tardarán unos meses en responder.
Así, el nuevo Govern, en agosto de 2024, se encontró con un atasco en la homologación y convalidación de titulaciones en el extranjero. Había una lista de 14.000 expedientes por resolver, muchos, como en el caso de Ferran que pasaba de ESO a bachillerato, para habilitar certificados para continuar estudios de otro nivel educativo en Catalunya. La Generalitat dotó con 20 trabajadores más y un cambio de tecnología para agilizar esos trámites.
Así, en mayo de 2025, coincidiendo con la fiesta de graduación de bachillerato de Ferran, la familia recibe una comunicación de Educació conforme les falta la documentación de la residencia oficial del chico en Estados Unidos en el curso 2020-2021. La madre, ya angustiada con el paso del tiempo y la necesidad del certificado de bachillerato para presentarse a las PAU, en las que el joven estaba matriculado, responde que nunca vivió allí, que lo que hizo fue un curso a distancia por la pandemia, y que cuenta con acreditación de que lo ha superado, además de la evidencia de haber seguido cursando secundaria en México, con su correspondiente papel certificador.
La respuesta ha llegado el 30 de mayo: “denegado”. La carta indica que no pueden darle el título porque estuvo escolarizado en la Royal Hollow Academy de Miami, en 2020-2021, siguiendo el sistema de estudios de Estados Unidos (EE.UU.) en una modalidad a distancia, mientras residía en México. Justifican la decisión por la legislación vigente, que es de hace 30 años. Se trata de la orden de 30 de abril de 1996 por la que se adecuan a la ordenación educativa determinados criterios de homologación y convalidación de estudios extranjeros y se fija el régimen de equivalencias.
La solución que propone Educació, lamentando no encontrar otros resquicios legales, es que el joven se examine de una prueba de convalidación de la ESO. Es decir, Ferran no solo no podrá hacer selectividad la próxima semana, sino que no podrá cursar un grado sanitario en septiembre, ni empezar un ciclo superior de anatomía. Ni siquiera uno de grado medio al no tener la ESO.
Pese a que acredita el certificado de ESO de México, Educació no valida 2º ya que lo hizo online en EE.UU.
“No es justo tanto esfuerzo en tiempo, dinero, y tanta angustia para esto”, se queja ante la sinrazón administrativa la madre a La Vanguardia.
El informe del Defensor del Pueblo de 2024, presentado este año, urge a la administración a cambiar esta normativa “constituida por órdenes dispersas” y “de leyes antiguas no vigentes” que bloquean la continuidad de estudios a estudiantes que no acreditan haber superado la totalidad de las asignaturas del curso o cursos que pretenden homologar. “Su aplicación estricta conduce por su rigidez en muchos casos a resultados no acordes con los principios y fines del sistema educativo”, subraya.