El Rey agradece a la Fundación Mapfre la ayuda dada a 179 millones de personas
Aniversario
Felipe VI, nombrado voluntario de honor de esta entidad que cumple 50 años
El Rey, con voluntarios de la Fundación Mapfre, el alcalde de Madrid, la ministra Saiz yHuertas
Las cifras son espectaculares, reconoce el Rey Felipe VI: la Fundación Mapfre ha mejorado la vida de más de 179 millones de personas en cerca de 30 países, invirtiendo en proyectos sociales 1.140 millones de euros. Unos datos que ha expuesto en el acto de celebración del 50.º aniversario de la creación de una fundación con una clara “vocación social, solidaridad, entrega y compromiso. Son infinidad de proyectos concretos, de acciones pequeñas, de manos tendidas, de gestos que han cambiado la vida a las personas”, ha señalado.
El Rey ha agradecido a la Fundación su labor social, ya que “toda sociedad necesita actividad empresarial, pero tiene que hacer lo posible para tejer una red tupida de solidaridad, de acción social, de potenciar nuestro capital humano, no solo a nivel profesional, pero también en valores” y animó a esta entidad a “aumentar la capacidad de llegar a más personas en el futuro”.
Pilar Aural, 85 años y presidenta de Pato Amarillo, invitó a Felipe VI a acudir a su entidad
Felipe VI ha pronunciado estas palabras rodeado de casi una veintena de voluntarios de la Fundación Mapfre, representantes de los 9.800 voluntarios anuales, de los que desde ayer el propio Rey forma parte, ya que fue nombrado “voluntario de honor”.
El monarca ha estado acompañado por Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Antonio Huertas, presidente de Fundación Mapfre, así como otras autoridades y representantes y beneficiarios de algunas de las entidades sociales que han colaborado con esta entidad a lo largo de este tiempo. También de su hermana mayor, Elena de Borbón, quien trabaja en la Fundación Mapfre desde hace 20 años como directora de Proyectos Sociales y Culturales.
Huertas ha recordado el origen de la fundación, creada en 1975 como resultado del compromiso social con las personas y con las sociedades donde Mapfre desarrolla su actividad. “En estos 50 años, la fundación ha demostrado un intenso compromiso social, con el foco puesto siempre en las personas, especialmente en las más vulnerables, menores, ancianos, personas con discapacidad, sin trabajo y afectados por las catástrofes, y lo ha hecho en colaboración con más de 2.000 entidades sociales, con miles de voluntarios en decenas de países y potenciando el desarrollo de las personas a través de la educación, la nutrición y la salud en cerca de 30 países”, indica el presidente de esta entidad, quien ha subrayado que “tenemos la obligación de ayudar, es nuestra responsabilidad, se lo debemos a los menos favorecidos”.
Al acto asistió también Elena de Borbón, quien trabaja en la Fundación Mapfre desde hace 20 años
La fundación, añade Huertas, pone el foco en lo social porque por desgracia es lo más urgente. “Las entidades del tercer sector somos más imprescindibles que nunca y aportamos soluciones reales”, ha indicado.
El acto, al que han asistido más de 450 invitados, ha dado visibilidad a las áreas de actividad con mayor impacto, como la de inclusión y desarrollo social y laboral, que Fundación Mapfre desarrolla sobre el terreno, sobre todo en Latinoamérica, para romper el círculo de pobreza y transformar la vida de millones de personas.
En estos 50 años, los proyectos sociales internacionales que la entidad ha llevado a cabo, con una inversión superior a los 315 millones de euros, han impactado positivamente en la vida de más de 15 millones de personas. Luis Padilla, fundador de la Asociación Manabí, entidad de cooperación internacional con la que Fundación Mapfre trabaja en Guatemala para ofrecer refuerzo escolar, y Pilar Aural, presidenta de Pato Amarillo, que anualmente ayuda a unas 2.000 personas con bienes de primera necesidad, han explicado el importante papel que desempeña la educación y la integración laboral a la hora de crear oportunidades.
Aural, de 85 años, ha protagonizado la anécdota de la jornada, al invitar al Rey a visitar la entidad que preside: “Le invito a agua, porque leche no, que eso significa que se la quito a alguien que lo necesita”. La presidenta de Pato Amarillo recordó sus orígenes “en las calles de Orcasitas”, donde comió hasta de la basura. Su vida en una chabola, el nacimiento de sus hijos y la caída en las drogas de uno de sus retoños, Javier.
Ahí nació esta entidad, de la mano de las madres que lucharon con uñas y dientes para sacar la droga de las calles. Eran los años 90. Javier murió, pero ella siguió luchando, ahora para que no falte comida a quienes lo necesitan, relató.
Apoyo a la investigación
Fundación Mapfre considera la investigación como una contribución clave para el desarrollo de la sociedad, donde ha invertido más de 170 millones de euros. A lo largo de estos 50 años, ha financiado más de 2.200 proyectos relacionados con la salud y la prevención de lesiones, como el Programa de Terapia Celular para el Tratamiento de la Lesión Medular, en colaboración con el hospital universitario Puerta de Hierro de Madrid. El acto ha contado con la participación de doctor Valentín Fuster, a quien Fundación Mapfre apoya a través de la Fundación Pro CNIC, así como de la doctora, Mercedes Zurita, investigadora y responsable de la Unidad de Terapia Celular del Servicio de Neurocirugía del Hospital Puerta de Hierro, que presta asistencia a cerca de 90 pacientes que se benefician del primer tratamiento con un medicamento de terapia avanzada autorizado por la Agencia Española del Medicamento. Ambos resaltan la importancia del apoyo a la investigación y a los investigadores