Los restos humanos de la bebé que fue hallada muerta con signos de violencia en una planta de reciclaje de la localidad madrileña de Loeches el pasado 12 de diciembre de 2024 fueron trasladados desde unos contenedores del distrito de Puente de Vallecas.
El avance de las investigaciones de la Guardia Civil en el caso también ha determinado que la niña sería originaria de América del Sur, ha informado el instituto armado.
Las pesquisas continúan abiertas por lo que la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil solicita la colaboración ciudadana para el total esclarecimiento de los hechos y pide que cualquier persona con información de interés contacte a través del número 062.
Fue una de las trabajadores del centro de reciclaje quien encontró el pasado 12 de diciembre los restos del recién nacido en una zona de la aguja de prensado.
Los investigadores tomaron muestras del ADN del cuerpo, precintaron dos bolsas de basura compactadas para su posterior análisis en búsqueda de más restos cadavéricos y procedieron a hisopar las zonas próximas al lugar del hallazgo.
Fuentes próximas a la investigación indicaron entonces que según el primer examen forense existían indicios de muerte por asfixia.


