La ministra de Sanidad, Mónica García, acaba de informar a los diputados de la comisión de Sanidad del Congreso que la nueva Ley contra el tabaco prohibirá fumar en las terrazas de bares y restaurantes. También que no se podrá fumar en vehículos de uso laboral, ni en centros docentes, incluyendo los espacios al aire libre, como los patios de los institutos o los campus universitarios. Y serán espacios libres de humo las instalaciones deportivas y las piscinas de uso colectivo, las marquesinas de autobuses y las salas de fiesta exteriores.
Así lo acaba de confirmar en una intervención en la que ha explicado que los espacios libres de humo incluirán tanto el cigarrillo convencional como los vapeadores y el tabaco calentado. Así, la nueva normativa equiparará la regulación de los cigarrillos electrónicos a la del tabaco tradicional “cerrando así una laguna que la industria ha aprovechado para captar nuevos consumidores”, ha señalado.
Personas fumando en terrazas
La titular de Sanidad justifica esta decisión en que “no existe el tabaco saludable”. Y asegura que no hay evidencia científica sólida que demuestre que los cigarrillos electrónicos sean útiles como herramienta de salud pública para dejar de fumar.“Detrás de la mal llamada ‘reducción de daños’ se esconde, en muchos casos, manipulación de la evidencia”, ha añadido.
Y reitera: “Digo cigarrillos electrónicos, y no vapeadores, porque la industria prefiere esta última expresión para suavizar su imagen. Parece que lo que se vapea no se fuma y no perjudica. Pero lo que se inhala sigue siendo nocivo”.
“Detrás de la mal llamada ‘reducción de daños’ se esconde, en muchos casos, manipulación de la evidencia”, dice García
¿Para cuándo esta reforma legal? Según la ministra “estamos terminando los últimos flecos del borrador de la ley, que les avanzo que, si todo va bien, podrá salir a audiencia pública en las próximas semanas e iniciar así su desarrollo normativo”.
Además, ha informado que el nuevo Real Decreto regulará los sabores de los cigarrillos electrónicos, lo que García considera “una estrategia para atraer a las personas más jóvenes”, y el contenido de nicotina en las bolsas de nicotina que, en algunos casos, llegan a superar hasta diez veces más el contenido de nicotina permitido en los tratamientos que usamos para la deshabituación tabáquica”.
La ministra también ha hecho referencia al Plan Veo, que contempla que todos los menores de 16 años que lo necesiten podrán acceder a gafas o lentillas con una ayuda directa y universal de 100 euros a cada niño que lo necesite. “Ahora mismo estamos ultimando el real decreto y posteriormente formalizaremos el convenio para su implementación el próximo curso escolar. Calculamos que podrá beneficiar a medio millón de niños y niñas inicialmente”, ha explicado García.