Loading...

Codazos por la superinteligencia

NEWSLETTER 'ARTIFICIAL'

Las tensiones se desatan entre las grandes tecnológicas cuando la meta por la IA general parece estar cercana

El desarrollo de una superinteligencia es uno de los objetivos de grandes tecnológicas 

Reve

Todo parecía ir rodado para OpenAI. Una asociación de privilegio con Microsoft, 40.000 millones de dólares recaudados en su última ronda de financiación, la mayor operación de este tipo realizada nunca alrededor de una tecnológica, una valoración de 300.000 millones de dólares, previsión de beneficios para el año próximo, modelos de IA de vanguardia accesibles desde ChatGPT y, de repente, aparece el fundador de Meta, Mark Zuckerberg, como el ambicioso y despótico William Randolph Hearst que inspiró al Ciudadano Kane de Orson Welles, con la chequera en la mano y dispuesto a llevarse a los mayores talentos de la competencia, aunque en aquel caso eran periodistas. Nadie quiere perder en la carrera por la superinteligencia y ahora mismo hay algo más que codazos.

En los últimos días, Mark Zuckerberg ha anunciado una reestructuración radical del laboratorio de inteligencia artificial de Meta. Los progresos del actual equipo con sus modelos Llama, no han convencido al líder de la compañía, que quiere avances de impacto y situarse en la cabeza de carrera. Con ese fin, ha creado Meta Superintelligence Labs (MSL), que estará dirigido por Alexandr Wang, de 28 años, antiguo consejero delegado de la empresa de etiquetado de datos Scale AI, una startup de la que Meta ha adquirido el 49% y en el paquete también va su líder, al que Zuckerberg considera “el fundador más impresionante de su generación”.

En un post interno de Meta, Zuckeberg -que parece haberse olvidado del metaverso- anuncia que ha visto la luz en la inteligencia artificial: “creo que este será el comienzo de una nueva era para la humanidad, y estoy plenamente comprometido a hacer lo necesario para que Meta lidere el camino”. Cuando alguien con tanto poder económico se compromete de esa forma, se pueden esperar sacudidas. De momento, OpenAI ya se ha llevado los primeros golpes. Zuckerberg va muy en serio. Algunas informaciones apuntan a que no sólo ha tocado a los mayores talentos de OpenAI, sino a los de toda la industria, y que habría tenido éxito al llevarse a investigadores de prestigio en IA como Jack Rae, de Google DeepMind, y Johan Schalkwyk, de Sesame AI, entre otros muchos.

La carrera por alcanzar una IA general desata las tensiones entre grandes compañías 

Reve

El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, denunció en un podcast de su hermano que “Meta ha empezado a hacer ofertas gigantescas a mucha gente” de su equipo. Apuntó que algunos de sus mayores talentos han recibido ofertas de bonos, una especie de prima de fichaje, de hasta 100 millones de dólares, y sugirió que el movimiento de Zuckerberg estaba condenado al fracaso. En su opinión, los empleados de OpenAI habían llegado a la conclusión de que tenían más posibilidades de participar en la creación de una inteligencia artificial general (AGI) en la empresa en la que ya estaban.

Esta es una guerra complicada para OpenAI, inmersa en numerosos frentes y con tensiones con la que hasta ahora había sido su (poderosa) aliada, Microsoft en la que, según The Wall Street Journal, hubo partidarios de la compañía de Altman de denunciar a la multinacional por prácticas monopolistas. El contrato entre los socios tecnológicos, que han mantenido duras negociaciones, estipula que cuando los sistemas de OpenAI alcancen la inteligencia artificial general, la startup podrá limitar el acceso de Microsoft a su tecnología futura. Como es obvio, después de poner miles de millones en ello, esta última no está dispuesta a quedarse arrinconada si se alcanza ese logro.

El consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, y el propio Altman, ya se han reunido para discutir esos extremos. «Tenemos una asociación productiva a largo plazo que ha dado lugar a herramientas de IA increíbles para todos. Las conversaciones continúan y somos optimistas sobre la posibilidad de seguir construyendo juntos en los próximos años», afirmaron representantes de ambas compañías en un comunicado. La carrera continúa y la tensión crece cuando la meta puede estar cerca.

Representación gráfica de una inteligencia artificial general 

Google AI

Pero, ¿qué es la inteligencia artificial general? Entre los expertos se han planteado muchas definiciones y opiniones. Todo el mundo concluye que será una inteligencia similar a la humana y superior en muchos aspectos. En realidad, las hemos visto en nuestra imaginación. Pensemos por ejemplo, en los replicantes de Blade Runner de Ridley Scott y en especial en Roy Batty, el humano sintético que nos dijo: “yo he visto cosas que vosotros no creeríais”. Eso es una AGI, sin duda.

· Apple se plantea una IA externa en Siri. Apple está considerando la posibilidad de utilizar la tecnología de inteligencia artificial de Anthropic o la OpenAI para impulsar una nueva versión de Siri, dejando de lado sus propios modelos internos, según ha publicado Bloomberg. Este medio asegura que la compañía de la manzana ha hablado con las de IA para pedirles que entrenen versiones de sus modelos que podrían funcionar en la infraestructura en la nube de la compañía de Cupertino.

· Google DeepMind presenta AlphaGenome. Google Deepmind ha presentado un modelo de inteligencia artificial que predice cómo los pequeños cambios en el ADN afectan a los procesos moleculares. A diferencia de los modelos anteriores, que analizaban fragmentos cortos de ADN, AlphaGenome puede procesar secuencias de hasta un millón de letras de ADN y realizar miles de predicciones sobre propiedades biológicas.

Lee también

· Microsoft crea una superinteligencia médica. Microsoft ha presentado MAI Diagnostic Orchestrator, un sistema de inteligencia artificial que logra diagnósticos acertados cuatro veces superiores a los de médicos experimentados en algunos de los casos más difíciles de la medicina, lo que supone un “paso hacia la superinteligencia médica”. El sistema está en pruebas en laboratorio y no es un producto que vaya a llegar al mercado en un plazo corto, pero plantea como crear herramientas de apoyo a los médicos humanos.