Gran parte de los problemas de la sanidad pública tiene que ver con las dificultades para acceder al médico de familia en los centros de salud y, posteriormente, a los especialistas. Esto es al menos lo que perciben una y otra vez los ciudadanos cuando se les pregunta sobre la situacion del sistema nacional de salud, un sistema, sin embargo, que valoran de manera muy positiva cuando reciben esa atención.
Y esa percepción se fundamenta en datos. El 55,2% de los ciudadanos que piden cita para ver a su médico de cabecera no la consiguen hasta, al menos, siete días después. El 25% más de 11 días después.
Así lo indica la primera oleada del Barómetro Sanitario de 2025, que realiza el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que señala que el 24,3% de la población declara haber tenido, en alguna ocasión, problemas para acceder a su médico de familia. De estos casos, más de la mitad acudió finalmente a Urgencias, cuyo uso vuelve a subir por tercer año consecutivo: 48,4% de los encuestados ha acudido en el último año frente al 45% de 2024 y 38,2% en 2023.
Las listas de espera, el gran problema para un tercio de los ciudadanos
Pese a ello, los ciudadanos muestran una alta satisfacción en la atención recibida en Urgencia, que alcanza el 72,8%, y en Atención Primaria y Hospitalaria, donde el 80% de las personas usuarias valoran positivamente la atención recibida.
El Ministerio de Sanidad cree que estos datos “refuerzan la confianza en el sistema desde la experiencia directa”. De hecho, el 53,9% de la población percibe que el sistema sanitario funciona bien, porcentaje que supera el 80% entre quienes lo han utilizado recientemente; un 80,7% de la población ha acudido a Atención Primaria y un 44,7% a Atención Hospitalaria.
En el lado negativo, el 34,1% de los encuestados considera que la situación de las listas de espera ha empeorado en el último año; un dato parecido a 2024 (34,4%) y bastante mejor, cuatro puntos por debajo, del 39,2% de 2023.
Casi cuatro meses para realizar una colonoscopia
Por primera vez se ha preguntado por el acceso a determinadas pruebas diagnósticas ante un problema de salud nuevo. El 23,1% de la población refiere haberse tenido que realizar una ecografía, el 16% un TAC, el 15,2% una resonancia y el 4,8% una colonoscopia en el último año.
Los tiempos de espera varían significativamente: un 54,9% de las ecografías y un 55,5% de los TAC se realizaron en menos de un mes desde su indicación, mientras que el porcentaje baja al 40,1% en las colonoscopias. Esta última prueba, según manifiestan las personas entrevistadas, registra el mayor tiempo medio de espera (113 días), frente a los 37 días de media de la resonancia.
El 20,6 % de la población ha requerido atención sanitaria por motivos de salud mental en el último año; en abril de 2024, eran un 17,8% los que acudieron por un malestar psicológico o emocional.
La salud mental fue prestada en la sanidad pública por psiquiatras (38,6%), médicos de familia (37,5%) y psicólogos (16,6%)
Según la encuesta, que se ha realizado a partir de 2.452 entrevistas en abril de este año, el 52% acudió a la sanidad pública, el 11,6% a través de seguros privados y un 30,3% mediante pago directo. En el ámbito público, la atención fue prestada sobre todo por psiquiatras (38,6%), médicos de familia (37,5%) y psicólogos (16,6%).
La primera oleada del Barómetro Sanitario muestra que un 19,7% de las personas entrevistadas dispone de un seguro médico privado contratado por ellas o por algún miembro de su familia; un 9,7% lo tiene a través de su empresa y un 2,7% tiene una mutualidad de funcionarios con atención por la sanidad privada.
Según la encuesta, este dato choca con el mismo de la primera oleada del pasado año cuando se contabilizaban un 37,6% de asegurados. Los cinco puntos de descenso se deben a que ha bajado las polizas privadas (el año pasado un 23,9% de las personas entrevistadas disponía de una contratado por ellas o por la familia); y menos mutualistas en la sanidad privada (un 4% en 2024).