Los niños de cinco años que contrajeron el virus de la covid durante el embarazo de sus madres y antes de las primeras vacunas de la pandemia presentan un 10% más casos de retraso del desarrollo cognitivo que el resto, principalmente en los ámbitos del aprendizaje y la memoria.
Esa es la principal conclusión de una investigación sobre los efectos del virus SARS-CoV-2 durante la gestación liderada por el Instituto de Neurociencias del CSIC y de la que informa Efe.
El neurocientífico Salvador Martínez, que ya identificó y explicó el impacto del virus sobre las neuronas inmaduras de los fetos y sus posibles consecuencias sobre el desarrollo cognitivo posterior en una investigación publicada en 2023, asegura que varios estudios epidemiológicos presentados recientemente constatan un aumento del 10% del déficit cognitivo en estos niños comparado con datos de bebés nacidos antes y después “en los mismos lugares y en condiciones similares”.
La nota positiva, aclara Martínez a la agencia de noticias, es que esos retrasos en el desarrollo intelectual se reducen en los hijos de la madres ya vacunadas porque estuvieron expuestos a menor cargar viral.
Infección intrauterina
En fetos de 20 semanas, se halló el virus en células de la región embrionaria del hipocampo
Análisis realizados sobre varios cerebros de fetos de 20 semanas de gestación donados anónimamente tras un aborto espontáneo en 2020 confirmaron la presencia del virus de la covid de forma localizada en unas células de la región embrionaria del hipocampo, que es la estructura cerebral relacionada con los procesos de aprendizaje y la memoria.
El equipo de investigadores del Instituto de Neurociencias liderado por Martínez analizó el cerebro de fetos de 20 semanas porque ese momento del embarazo es un periodo fundamental en la formación de la corteza cerebral y clave para el posterior aprendizaje de las personas. Y hay una proteína (ACE2) que participa en la migración de neuronas y el flujo de oxígeno en esa fase del desarrollo fetal que también se ha demostrado que es receptor de coronavirus, de modo que dejaba entrar el SARS-CoV-2 en unas neuronas todavía inmaduras y sin barrera hematoencefálica protectora.
De ahí que en el caso de mujeres embarazadas que tuvieron que ser hospitalizadas por tener una alta carga de covid, aumentase la probabilidad de alteraciones en el desarrollo cerebral del feto, lo que podría ir asociado a la aparición de trastornos del espectro autista, déficit de atención, hiperactividad y otros problemas relacionados con el aprendizaje.
Y a medida que esos fetos de entonces han ido crecido y desarrollando más o menos habilidades, diversas investigaciones van constatando el impacto en sus capacidades cognitivas. “Se podía predecir o anticipar un aumento de la discapacidad intelectual, del retraso del desarrollo cerebral, y eso es lo que ahora se puede empezar a comprobar porque esos niños tienen más de cinco años y es cuando esa región del cerebro (que estuvo en contacto con el virus) es necesaria para que aprendan adecuadamente”, detalla el especialista del Instituto de Neurociencias del CSIC.

Los niños expuestos al covid a través del útero de su madre puntuaban más bajo en las pruebas de neurodesarrollo a los 12 meses, según un estudio australiano
El año pasado la revista de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recogía los resultados de un estudio de cohortes, retrospectivo, a partir de los diagnósticos relacionados con retraso del neurodesarrollo, del lenguaje y psicomotor, que constataba un aumento del riesgo de padecer un trastorno del neurodesarrollo en los bebés nacidos en el año 2020 en Aragón frente a los nacidos en el 2017, “siendo estadísticamente significativo en las áreas del lenguaje y de la conducta”.
Y, en un estudio del que se hace eco Molecular Psychiatry (la revista de Nature que publica trabajos destinados a dilucidar los mecanismos biológicos subyacentes a los trastornos psiquiátricos y su tratamiento), investigadores australianos observaron que los bebés expuestos en el útero a infecciones de la covid graves tenían más metilaciones significativas en su ADN al nacer y puntuaciones más bajas en las pruebas de neurodesarrollo infantil a los 12 meses de edad.
A una conclusión similar llegan científicos que analizaron una cohorte prospectiva de bebés expuestos al covid materno intrauterino en Brasil. “Tenían un mayor riesgo de deterioro del desarrollo neurológico; la motricidad fina y el desarrollo personal y social eran los ámbitos con más riesgo de retraso, y el 10% de los bebés expuestos tuvieron un resultado anormal en la ecografía craneal”, resumen los autores en un artículo publicado en International Journal of Infectious Diseases.