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Ejercitar la comprensión lectora y alejarse de los móviles jugando a cartas en el instituto

Otras maneras de aprender

 Un docente catalán ha impulsado una ludoteca de juegos de mesa para que los alumnos de su instituto refuercen aprendizajes a través del juego y no usen tanta pantalla

El profesor Jordi Hernández coordina Ludoforta: una ludoteca que promociona el juego como herramienta de aprendizaje

Alba Mariné

Los juegos de mesa como herramienta de aprendizaje, como mecanismo para trabajar la disciplina y como alternativa a las pantallas. Esta es la aspiración de docentes como Jordi Hernández, un profesor de educación física que desde hace más de un lustro organiza actividades extraescolares en su instituto en las que las cartas y otros juegos de mesa son los protagonistas.

“Cuando juego, trabajo”, resume Hernández, profesor de Educación Física en un centro de alta complejidad de Tarragona desde hace una década. Porque además de impartir la materia deportiva, este docente es el responsable del proyecto Ludoforta de su instituto (Torreforta). Apasionado de los juegos de mesa, empezó a introducirlos hace seis años en el centro educativo en el que trabaja como una alternativa a la “invasión” de los teléfonos móviles. Empezó con juegos de cartas y con apenas cinco alumnos. Hoy ya cuenta con una extraescolar a la que asistente una treintena. También coordina las actividades relacionadas con juegos de mesa en el aula. El centro, por ejemplo, tiene una optativa sobre esta materia en tercero de la ESO. El profesor defiende las bondades de los juegos de mesa más allá de lo lúdico porque permiten trabajar aspectos como la comprensión lectora o la historia.

Cambio de modelo

Pantallas por juegos

La editorial Devir le suministra juegos y contribuye a que puedan realizar actividades. El docente reconoce que para atraer a los adolescentes necesita “juegos rápidos con explicaciones cortas” porque el nivel de atención es “bajo” y está muy “intoxicado” por el modelo de los videojuegos. Y cree que ahora que parece que los centros educativos van a hacer un “paso atrás” con las pantallas, sería un buen momento para introducir más juegos de mesa en el aula.

Hernández lamenta que en el mercado hay muchos juegos pero, sin embargo, “muy poca cultura de juego”. Y que los juegos de mesa tienen muchas cosas buenas. Una de ellas, en este rato de juego -demasiado corto, para el docente- se generan comunicación y también “confidencias”. Las bondades del juego son múltiples, para Hernández, y enfrentan a los jóvenes a retos porque “no tienes una máquina que te guía”. A través del juego, cuenta, se trabaja, por ejemplo, la comprensión lectora porque debes “entender lo que te dice la carta”.

Una herramienta para trabajar la compresión lectora

“El juego aporta disciplina, respeto, igualdad y ayuda a la toma de decisiones”, apunta Quim Dorca, CMO de la editorial Devir, que lleva un cuarto de siglo editando juegos de mesa y que suministra al docente tarraconense el material que necesita para su proyecto. Dorca reivindica que se pueden abordar cuestiones curriculares con infinidad de juegos y lamenta que no se aprovechen más como herramienta educativa. En segundo de bachillerato del Torreforta, tienen, por ejemplo, un juego con el que trabajan historia, explica Hernández. Porque el juego es muy “transversal”, defiende Dorca. Por eso, explica, puedes encontrar juegos para trabajar ciencias sociales, pero también gramática o vocabulario. Y la comprensión lectora, de la que los alumnos catalanes no van precisamente sobrados, también se practica con multitud de juegos, recuerda Hernández.

El profesor Jordi Hernández en la biblioteca de Altafulla

Alba Mariné

Uno de los motivos que movió al profesor tarraconsense a impulsar la ludoteca fue intentar desenganchar a los jóvenes del móvil en la hora del patio. Y es ese es otro de los alicientes que cita Dorca para tirar de los juegos de mesa: “apartan de las pantallas”. El experto considera fundamental que los juegos de mesa estén en las escuelas porque “entrenan a los niños y jóvenes a otro tipo de ocio”. De hecho, en las bibliotecas, además de libros, se puede sacar en préstamo juegos.

Trabaja jugando

Un profe 'friki' al que siguen otros

“El juego socializa, hace equipo, se empatiza”, defiende Dorca. También lo piensa Jordi Hernández, que se ha pasado todo el verano probando juegos para trabajar la lengua y la comprensión lectora y valorar cuáles introducirá este curso en su ludoteca. Cada vez son más docentes los que emplean los juegos de mesa para trabajar materias o fomentar aprendizajes. En su instituto Hernández, “el profe friki de los juegos”, bromea, y ya ha arrastrado a algunos colegas. Pero cuando practican en la sala de profesores se encuentran con la percepción de otros docentes de que creen que no trabajan.

Está muy satisfecho con la evolución de su ludoteca y cuenta la experiencia de un alumno de origen chino que no hablaba en clase ni “se le conocía la voz” y que en una muestra de juegos de mesa se lanzó a explicar en catalán las diferentes propuestas a familias que se interesaban por el proyecto. Alaba el empoderamiento de este joven con la lengua a través del juego. Porque no tiene datos de que el juego repercuta de manera muy destacable en la mejora propiamente académica, pero sí en el “comportamiento” porque “ganan en compromiso”. El de algunos de ellos es inequívoco y cuenta que cinco de ellos, de 4 o de la ESO, cogieron el tren y se plantaron en el festival DAU, que se celebra en la capital catalana, a casi 100 kilómetros de distancia de casa.

“El juego aporta disciplina, respeto, igualdad y ayuda a la toma de decisiones”

Quim DorcaCMO Devir

Aunque muchos jóvenes conozcan pocos juegos y en las escuelas pueda haber muchos más que “ajedrez y parchís” ironiza Dorca, al año salen 5.000 juegos, por lo que todo el mundo puede encontrar el suyo. Ahora mismo el juego de rol vive una buena época, explica, que celebra la incorporación de las chicas. Dorca detalla algunos de los juegos que despuntan últimamente: en bachillerato los juegos de simulación histórica y también aquellos que trabajan idioma o vocabulario. El CMO de Devir reconoce que “muchos hemos aprendido inglés para poder entender las normas de los juegos de rol porque las instrucciones estaban en inglés. Los juegos “modernos” que se basan en la toma de decisiones “te preparan para la vida, para la causa y la consecuencia”.

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