La policía de Michigan logró detener un Chevrolet Cruze robado gracias al sistema Grappler, una innovadora herramienta que se engancha a las ruedas traseras del automóvil para inmovilizarlo al instante. El intento del conductor por huir provocó daños en el eje, pero la maniobra permitió capturar a tres sospechosos sin que se registraran heridos, marcando un nuevo ejemplo de cómo esta tecnología ayuda a evitar persecuciones peligrosas y reducir riesgos en carretera.
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