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España, a la cabeza de las infecciones por ‘C. auris’, una ‘bacteria de hospital’

Alerta europea

El ECDC cataloga este patógeno como una amenaza para los sistemas de salud europeos

Imagen de archivo del servicio de Urgencias de un hospital de Barcelona 

Àlex Garcia

Las infecciones provocadas por el hongo Candidozyma auris siguen propagándose por los hospitales europeos y representan una seria amenaza para los sistemas de salud, advierte un informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), que insta a los países a tomar medidas urgentes. Entre el 2013 y el 2023, los países de la UE y el Espacio Económico Europeo notificaron un total de 4.012 casos de infección por C. auris , de los que el 45% corresponden a España (1.807), por delante de Grecia (852), Italia (712), Rumanía (404) y Alemania (120). Dentro del período analizado, la mayor parte de las infecciones (1.346) fueron registradas en el 2023.

Europa aboga por una detección rápida y un control temprano y coordinado de los casos para evitar los brotes

C. auris se ha propagado en tan solo unos años, desde casos aislados hasta una propagación generalizada en algunos países. Esto demuestra la rapidez con la que puede establecerse en los hospitales”, afirmó el responsable de infecciones asociadas a la atención médica del ECDC, Diamantis Plachouras. Aún así, la organización sospecha que la falta de vigilancia generalizada y de obligatoriedad de notificación de los casos enmascaren la verdadera dimensión del problema.

Este patógeno se describió por primera vez en el 2009 en Japón y desde entonces se ha detectado en más de 35 países en todos los continentes, salvo en la Antártida. En España, uno de los mayores brotes se registró en el hospital general universitario de Valencia, un centro terciario con 503 camas, donde en septiembre del 2017 se detectó en la orina de una paciente trasladada de otro hospital. En dos años resultaron infectados 203 pacientes. Recientemente, se han notificado brotes en Chipre, Francia y Alemania, mientras que Grecia, Italia, Rumanía y España han informado de que ya no pueden distinguir brotes específicos debido a la amplia propagación regional o nacional.

Sanitarios equipados contra las infecciones 

David Zorrakino / EP

Entre las infecciones nosocomiales (causadas por bacterias y otros patógenos prevalentes en el ámbito sanitario), C. auris se considera un amenaza para la salud mundial por diversos motivos. La dificultad que supone su identificación en el laboratorio y su resistencia a los antifúngicos, que limita sus opciones terapéuticas, figuran entre ellos. Además, su facilidad de transmisión entre pacientes hospitalarios, principalmente en las ucis, incentiva la aparición de brotes.

Este hongo coloniza especialmente la piel de los pacientes y persiste durante semanas en superficies y dispositivos médicos, favorecido por la falta de métodos de descolonización y de eficacia de los desinfectantes hospitalarios de uso común.

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A pesar de la rápida propagación de C. auris , la situación no es inevitable, según el ECDC. “La detección temprana y el control rápido y coordinado de infecciones aún pueden prevenir la transmisión adicional”, asegura Planchouras en este sentido. La higiene de manos con alcohol, el uso de productos médicos desechables o la higiene de los pacientes y las instalaciones hospitalarias son claves para controlar la trasmisión de una infección que puede tener consecuencias graves porque suele afectar a personas que tienen otras afecciones o son usuarias de dispositivos médicos conectados.