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Detectado en Catalunya el virus que está siendo letal para los meros

El ejemplar muerto fue hallado en aguas frente a Barcelona

La enfermedad se ve “especialmente agravada por la anomalía térmica detectada desde finales de verano en el agua de mar en las costas de Catalunya”, dicen los especialistas

Ejemplar de mero afectado por betanodavirus

UAB / ACN

Investigadores de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) han confirmado, por primera vez, la detección en aguas del litoral de Catalunya de un mero muerto infectado por betanodavirus (VNN). Esta identificación confirma el avance de este virus, que está provocando desde hace unos años brotes de mortalidad de meros y otras especies de peces en gran parte del Mediterráneo.

La UAB y el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) han puesto en marcha una red de alerta y recogida de muestras para identificar los casos y seguir la evolución de la enfermedad. El betanodavirus no afecta a la especie humana.

El betanodavirus afecta a peces e insectos, pero no a animales terrestres ni a la especie humana

El hallazgo se produjo el pasado 7 de septiembre, cuando en aguas cercanas a Barcelona se detectó un ejemplar de mero con claros síntomas de haber sufrido una infección por betanodavirus, también conocida como necrosis nerviosa viral (VNN), que afecta s su sistema nervioso central. Su localización fue posible gracias a la colaboración de un miembro de la Asociación de Pesca Submarina de Barcelona, que hizo llegar el ejemplar al Servei de Diagnòstic Patològic de Peixos de la UAB. Posteriormente, se remitieron muestras al laboratorio europeo de referencia europeo.

Desde hace unos años, este betanodavirus está provocando brotes de mortalidad de meros, así como de otras especies de peces en el Mediterráneo, especialmente en Grecia, sur de Italia, España e islas Azores. Ya había producido brotes en Baleares y en la reserva marina de las Islas Columbretes, a 60 km de la costa de Castellón, donde el verano y otoño de 2023 aparecieron multitud de ejemplares muertos.

Esta especie ( Epinephelus marginatus ) es muy vulnerable a la pesca y es cada vez más escasa en el Mediterráneo debido a la sobreexplotación. Por eso, las reservas marinas son una herramienta para su conservación.

Estábamos convencidos que este final de verano podría aparecer este brote

Francesc PadrósVeterinario del Servei de Diagnòstic Patològic de Peixos de la UAB

En noviembre del año pasado aparecieron algunos indicios de que podía haberse dado alguna mortalidad en aguas de Catalunya pero no fue confirmada. Y, ante el riesgo de que se produzcan nuevos brotes de la enfermedad, “especialmente agravada por la anomalía térmica detectada desde finales de verano en el agua de mar en las costas de Catalunya”, la UAB y el CSIC pusieron en marcha una red para seguir de cerca la evolución. 

“Estábamos convencidos que este final de verano podría aparecer este brote”, dice Francesc Padrós, veterinario del Servei de Diagnòstic Patològic de Peixos de la UAB.

Hasta ahora, los únicos ejemplares con síntomas o muertos son los meros, “aunque este mismo tipo de virus puede producir mortalidad en otras especies de peces salvajes, como morenas, tal y como pasó hace unos años en Baleares; e incluso puede afectar a otras especies como salmonetes o lenguados”, señala Padrós. El virus puede ser letal para las especies criadas en granja, y no se descarta que pueda saltar “a muchas otras especies de peces salvajes”.

El betanodavirus afecta a peces e insectos, pero no a animales terrestres ni a la especie humana. Padrós resalta que este no es un virus que se transmita a animales terrestres o a seres humanos, y menos puede producir infecciones. 

Por lo tanto, “no afecta a la salud”, y su consumo no representa ningún peligro para la especie humana. Dicho de otra manera, “yo no tendría ningún miedo si hubiera comida un mero infectado”, dice para ratificar que esa incidencia es nula sobre la salud humana.

No afecta a la salud humana

No obstante por principios básicos de prevención e higiene y seguridad alimentaria, se desaconseja consumir cualquier animal que presente sintomatología, lesiones o esté muerto. “Son principios que se aplican tanto a productos de pesca como de piscifactorías”. 

También sostiene que es difícil que un mero muerto o infectado llegue al consumidor ya que, dado el aspecto de estos peces, los propios pescadores, las lonjas o los inspectores veterinarios lo retirarían de consumo. Los meros presentes en los mercados de Catalunya pueden ser de muchas otras procedencias, no solo de Catalunya.