Una cincuentena de efectivos de los Bombers de la Generalitat han participado hoy en la búsqueda del boletaire, de 83 años de edad, que la tarde de ayer se perdió en un bosque de Abella de la Conca (Pallars Jussà). Los trabajos se centran en la zona del collado de Bóixols, a unos 1.300 metros de altitud, un enclave que linda con el término municipal de Coll de Nargó, en el Alt Urgell, donde se ha establecido el centro de mando para coordinar las operaciones.
El boletaire , de Figuerola d’Orcau, en el municipio de Isona (Pallars Jussà), salió con su hermano, que fue el que dio la alerta al anochecer, a las 20:06 horas. Los dos iban juntos buscando setas hasta que alrededor de las siete ya no lo vio más y empezó a llamarlo a gritos sin éxito. El hombre desaparecido no llevaba teléfono móvil.
Los bomberos estuvieron toda la noche rastreando los alrededores del collado de Bóixols, siguieron durante la jornada de hoy con una cincuentena de efectivos entre las 17 dotaciones terrestres y una de aérea, además de los grupos canino y de drones. Ante la falta de resultados se han preparado para afrontar una segunda noche recorriendo los bosques de dicha zona.
El mismo día de la desaparición de este hombre y en el mismo término municipal, en Abella de la Conca, un grupo de estudiantes que habían subido al Roc de Sarsús para hacer un estudio geológico, en el camino de vuelta se desorientaron y avisaron a los bomberos, que subieron de noche a rescatarlos. También ayer los bomberos realizaron otros dos servicios en el Alt Urgell para auxiliar a boletaires desorientados, uno fue localizado en Montferrer i Castellbò y otro en Coll de Nargó.
Durante la jornada de hoy, los GRAE, el grupo de actuaciones especiales de montaña, ha rescatado a dos personas, ambas tras haber sufrido lesiones en los tobillos.
En esta época del año, cuando arranca la temporada de las setas, los bomberos detectan un aumento de los servicios para ir en ayuda de boletaires que se pierden o que sufren incidentes en sus salidas para recoger hongos. Las previsiones de que esta sea una gran campaña micológica alientan a los boletaires, a los expertos y a los que no lo son tanto.