“Hoy y siempre, confianza y unidad frente a la adversidad”
Premios Vanguardia 2025
Me gustaría comenzar felicitando a los premiados. En todas y todos ellos hay razones más que de sobra para este reconocimiento.
Estos galardones reflejan lo que somos: una sociedad comprometida con el europeísmo, la solidaridad, la cultura, el feminismo, la justicia social y la prosperidad compartida.
Hoy rendimos tributo a estos valores en personas e instituciones que son auténticos referentes en cada uno de ellos. Permítanme resumir ese tributo colectivo en las asociaciones de víctimas de la dana, que hoy reciben el Premio Solidaridad junto a Cruz Roja y Cáritas. Sois un ejemplo para la sociedad.
Sé que hoy es un día difícil. Y que muchas familias están reviviendo aquel día de dolor ante la previsión meteorológica de las próximas horas, precisamente allí, justo donde la tragedia golpeó hace casi un año.
Por eso, quiero aprovechar esta tribuna para hacer un llamamiento a la serenidad y pedir a toda la ciudadanía que siga las indicaciones de protección civil y los servicios de emergencias.
Hoy y siempre, confianza y unidad frente a la adversidad.
Pedro Sánchez: “Hoy y siempre, confianza y unidad frente a la adversidad”
Caroline, he escuchado también tus palabras con un nudo en la garganta. Y no puedo estar más de acuerdo con algo que has dicho: “el valor es hablar, cuando uno podría permanecer en silencio”.
Gracias a ti, y a tu madre, Gisèle Pelicot por el valor de hablar. Por contar lo inimaginable. Y por convertir el dolor en un inmenso legado de dignidad para que la vergüenza cambie de bando de una vez por todas.
Javier y Carlos, enhorabuena por pilotar esta nave de excelentes medios de comunicación. La hago extensiva a todos los profesionales del Grupo Godó que trabajan día a día por un periodismo de calidad y comprometido con el rigor. Pero, por encima de todo, comprometido con la verdad. Sé muy bien que no es un empeño fácil en los tiempos que corren. Nueve de cada diez españoles se ven expuestos a diario a noticias falsas que se viralizan seis veces más rápido que una real. Y el 40% de la población española reconoce que le resulta muy difícil distinguir una noticia real de una falsa.
Hoy, el periodismo de calidad libra una desigual batalla en el universo digital. Mercaderes de la mentira y traficantes de odio compiten con el periodismo honesto en el mercado de la atención. Sus bazas son el ruido y la furia frente al análisis riguroso que medios como La Vanguardia ejercen desde hace décadas.
Es una batalla que debemos librar. Porque de ella depende, en buena medida, el futuro de la democracia y la salud de nuestra sociedad.
Hay señales de alarma en muchos otros ámbitos.
En algunos países, vemos ataques directos y censura de programas a una escala inédita en décadas. Y no en cualquier parte, por cierto. Sino en naciones pioneras en el reconocimiento de las libertades de expresión y de prensa.
Allí, se cancela al que piensa diferente y se atreve a disentir del poder establecido. Y los señores del algoritmo, impulsan una nueva censura desde sus monopolios de poder.
En otros lugares, los periodistas siguen jugándose literalmente la vida por hacer su labor. Por ejemplo, en Gaza. Allí, más de 200 informadores han sido asesinados hasta la fecha. ¿Por qué? Por ser testigos incómodos de la masacre. Por ser custodios de la verdad frente a la impunidad.
Honremos su memoria y la de tantos periodistas en el mundo, que pagan con su vida el amor a esta profesión, esencial para sostener la libertad de expresión. Sin ella, la democracia es un ritual vacío; con ella, crece el pluralismo y se enriquece el debate ciudadano. Por eso debemos protegerla y evitar que se manipule como arma para difundir desinformación, incitar al odio o socavar las instituciones democráticas.
Defender la libertad de expresión es, en definitiva, defender la esencia misma de la democracia. Alcemos la voz contra cualquier intento de anularla. Porque si eso ocurre, si perdemos nuestra libertad de discrepar sin miedo a las represalias, estaremos sembrando la semilla de la tiranía.
Señoras y señores, hoy La Vanguardia no solo reitera su compromiso con la verdad, con la excelencia y con la sociedad. También reafirma su vocación europeísta, al centrar esta gala en el 40º aniversario de la adhesión de España a la Unión Europea. El pasado mes de junio tuvimos ocasión de conmemorar ese acontecimiento histórico en un acto en presencia de Su Majestad el Rey.
En estas cuatro décadas, España se ha convertido en un auténtico baluarte de europeísmo. Baluarte por elección y por interés. Pero también por convicción moral y por sentimiento profundo. Y quiero reconocer el profundo vínculo de este grupo de comunicación con esa visión. Es fiel reflejo de una Catalunya abierta, dinámica y cosmopolita, a la que este medio ha dado voz a lo largo de sus 144 años de historia.
Una vez más, enhorabuena a todas y todos los premiados, y a La Vanguardia por su compromiso con el ideal europeo, con el rigor, la información veraz y la calidad periodística.
Muchas gracias.