Sanidad niega el síndrome postaborto del que Madrid obliga a informar a los médicos
Polémica
El Ministerio denunciará ante la justicia el pacto local PP-Vox si lo ejecutan
Almeida, durante una sesión extraordinaria celebrada en el Ayuntamiento de Madrid
No existe ningún síndrome postaborto. No hay evidencias científicas que avalen la relación entre aborto con alcoholismo, ni depresión, ni angustia. De esta manera ha desmontado la ministra de Sanidad, Mónica García, el pretendido síndrome postaborto del que PP y Vox quieren obligar a informar a las mujeres en centros de salud y espacios de igualdad de la ciudad de Madrid. Una supuesta patología que no está reconocida en ninguno de los principales manuales de diagnóstico, insistió la titular de Sanidad, quien anunció ayer que recurrirá a los tribunales en el caso de que se obligue a informar en los centros sanitarios de algo que no está comprobado.
Sus palabras llegan después de que el martes el PP del alcalde José Luis Martínez-Almeida respaldara una propuesta de Vox para que sea obligatorio proporcionar información “verbal y escrita, permanente y visible” sobre este supuesto síndrome en centros de salud, espacios de igualdad, futuros centros de atención integral a la mujer, Samur Social y centros de servicios sociales, así como en webs oficiales, cartelería y folletos informativos.
García insiste, tajante, que “es un síndrome que no existe” y ha recriminado que la ultraderecha intente relacionar el aborto con el “apocalipsis de mujeres alcohólicas y drogadictas” . “Todas las medidas que no tienen el respaldo de la evidencia científica y de la ciencia no pueden ser transmitidas a ninguna ciudadana ni a ningún ciudadano”, indicó.
También anunciaron que acudirán a los tribunales si se aplica lo aprobado en el pleno municipal, los grupos municipales del PSOE y de Más Madrid.
Vox relaciona el aborto con el alcoholismo, anorexia, problemas psiquiátricos y disfunción sexual
Pero Almeida no está solo. La dirección nacional del PP dio ayer apoyo a la línea tomada por los populares en el Ayuntamiento de Madrid. “La información nunca es un problema”, justificó la portavoz en el Congreso, Ester Muñoz. “Quien tiene que explicar por qué le parece un problema la información es quien está en contra de que las mujeres estemos informadas”, ahondó Muñoz. Para los populares, los focos se han posado ahora sobre este tema por estrategia del Gobierno.
Lo cierto es que el aborto es una carpeta compleja en el PP por las distintas corrientes que existen dentro del partido y eso, de hecho, obligó a la formación de Alberto Núñez Feijóo a eludir esta cuestión en el pasado congreso de julio.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, quiso dejar claro que no comparte el discurso de Vox sobre el aborto, pero sí cree que hay que informar a las mujeres de las consecuencias de esta intervención, y se mostró extrañado de que haya quien se oponga a que tengan toda la información al tomar esa decisión. El primer edil no dijo nada, sin embargo, sobre la veracidad de la información a impartir.
Almeida insiste en que la postura del PP es de respeto a las mujeres, que tienen “madurez suficiente” para tomar decisiones sobre cualquier cosa que afecte a sus vida con toda la información; pero “a lo mejor hay quienes entienden que como no tienen madurez para poder asumir las consecuencias de una información” tal vez hay que “protegerlas o sobreprotegerlas”.
El Partido Popular apoya al alcalde de Madrid porque “la información nunca es un problema”
¿Cuál es ese supuesto síndrome postaborto del que no hay evidencia científica? Según Carla Toscano (Vox), licenciada en Derecho, el aborto genera en las mujeres “depresión, un profundo sentimiento de culpa, aislamiento, imágenes recurrentes, pesadillas, insomnio, alcoholismo, anorexia y bulimia, disfunciones sexuales, autolesiones, agresividad y una tasa de hospitalización por problemas psiquiátricos que duplica al de las mujeres que no han abortado”. Toscano no presentó ni un solo dato.
La ministra de Sanidad realizó estas declaraciones durante la presentación del balance de las interrupciones voluntarias del embarazo del 2024: 106.172 interrupciones, un 2,98% más que el año anterior, una tendencia al alza observada especialmente en Andalucía, Canarias y Comunidad Valenciana. Así, la tasa de IVE por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años aumentó hasta situarse en 12,36 frente al 12,22 registrado en el ejercicio anterior. El 78,74% se realizaron en centros privados (concertados o no), y el 21,25% en centros públicos. No obstante, el 72,73% de las mujeres fueron informadas en centros sanitarios públicos.