En un mundo atravesado por profundas incertidumbres geoestratégicas y económicas, la única vía de progreso es estrechar la cooperación entre los socios y con los vecinos. Este es el espíritu que nos ha animado a construir un espacio mediterráneo común. Nuestra cooperación alcanzará una nueva dimensión gracias al pacto por el Mediterráneo, que se compone de acciones conjuntas basadas en intereses compartidos y destinadas a obtener beneficios mutuos.
En el núcleo de este nuevo pacto hay personas de todas las generaciones. El mayor recurso del Mediterráneo radica en su juventud, talento y creatividad. No obstante, es demasiado frecuente que las oportunidades se frustren por las barreras entre países.
El pacto por el Mediterráneo es un plan de acción para obtener resultados tangibles
Por este motivo, el pacto es una idea atrevida: una Universidad Mediterránea que conecte estudiantes de todos los rincones del Mare Nostrum. A través de cursos compartidos, escuelas de verano, titulaciones conjuntas, oportunidades de movilidad y –algún día– campus comunes, se aprenderá a hablar un mismo lenguaje de cooperación e innovación.
El segundo capítulo de esta historia trata sobre la creación de prosperidad y la construcción de una economía mediterránea más integrada y sostenible. El objetivo claro está: dinamizar el comercio y la inversión y crear puestos de trabajo y oportunidades de calidad.
Nos proponemos impulsar la emprendeduría, en particular con vistas a la creación de nuevas empresas y pymes. Otro de los grandes motores es la transformación digital. A través de la oferta de empresas tecnológicas, reforzaremos la conectividad con los cables Medusa y Blue-Raman, extenderemos la 5G y empoderaremos las zonas rurales. Juntos construiremos una economía digital integrada que fomente la IA, la infraestructura de datos y la formación en ciberseguridad.
Deseamos, además, forjar un futuro de energía limpia y seguridad energética. La iniciativa de cooperación transmediterránea en materia de energía y tecnología ( T-MED) invertirá en energía solar, eólica e hidrógeno, convirtiendo el Mediterráneo en una fuerza motriz.
Con la Iniciativa de salud y patrimonio del Mediterráneo azul, nos disponemos a invertir a favor de la pesca sostenible, los mares limpios y la innovación marítima. Y, mediante los corredores y las redes de transporte existentes y de nueva creación, conectaremos las personas y las mercancías de manera más eficiente.
El último capítulo gira en turno a la seguridad, la preparación y la gestión de la migración. Sin estabilidad, no hay prosperidad. Evitaremos los conflictos, contrarrestaremos la desinformación y responderemos a las amenazas, desde los ciberataques hasta el extremismo violento. El programa de preparación ante las catástrofes creará un sistema de alerta rápida basado en la IA, aumentará la seguridad alimentaria y ampliará la protección civil.
La gestión de la migración sigue siendo uno de nuestros grandes retos comunes. Mediante un enfoque que abarca las rutas migratorias en su totalidad, nos proponemos reforzar la gestión de las fronteras y prevenir la migración ilegal. Queremos intensificar la lucha contra el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas. Facilitaremos el retorno voluntario y el reintegro de los migrantes y mejoraremos la cooperación en materia de retorno desde la UE. Concretaremos en la práctica la cooperación judicial y policial para reforzar la lucha contra la delincuencia grave y el terrorismo. La migración también puede considerarse una oportunidad si se promueven vías seguras y legales de migración laboral a través de asociaciones de búsqueda de talento.
Este pacto es más que una declaración política. Es un plan de acción para obtener resultados tangibles. Todas las iniciativas tienen que estar abiertas a la participación de nuestros vecinos.
Oportunidades para las personas, economías más fuertes y más seguridad. Emprendamos juntos este viaje y creemos un verdadero espacio mediterráneo común.
Un mar. Un pacto. Un futuro.