Una maestra de educación infantil tiene un máximo de 8 niños de 0 a 1 año. Y los atiende durante toda su jornada laboral. Comida, juegos, aseo, descanso. En la Unión Europea, el promedio es de 4 bebés a cargo de un profesional. Mejorar las ratios y reorganizar la jornada laboral para tener tiempo fuera del aula –para reunirse con los padres, por ejemplo– forma parte de las propuestas de la iniciativa legislativa popular (ILP) que se registró en el Parlament en junio y que ayer confirmaron 167 federatarios de toda Catalunya.
Las maestras reclaman a la Generalitat una regulación actualizada que esté por encima de las decisiones del municipio (la gestión es municipal). Una ley del 0-3 adecuada a las necesidades de los niños y a las competencias y currículum de las escuelas actuales, una ley prometida por cada gobierno y que nunca llega.
La plataforma impulsora propone que cada grupo de niños tenga al menos dos educadoras simultáneas y que exista la figura de un psicopedagogo o psicólogo. También reclaman tiempo no lectivo para la preparación pedagógica, recursos para atender a la diversidad y una formación inicial consecuente con la “complejidad de la etapa”.
Como la gestión es municipal, los recursos dependen de las prioridades de cada gobierno del ayuntamiento
Glòria Olmos, directora de las escuelas infantiles en Vic, modélicas por los recursos que se les asigna, explica la heterogeneidad de las escuelas bressol debido a que su gestión es municipal y depende las fuerzas políticas que asumen en el control del ayuntamiento. Esta plataforma agrupa a profesores de infantil, formados en la universidad y a técnicos superiores de formación profesional (FP) que trabajan juntos en esta etapa. Une a escuelas públicas y privadas porque todas comparten problemas (la precarización es mayor en la privada).
Si seguimos el ejemplo anterior y elevamos un año más la edad de los alumnos, la situación de la ratio empeora. En las aulas de 1 a 2 años cada docente tiene a su cargo 13 bebés. Cabe recordar que es el momento del gateo y de empezar a andar, también el de aprender a comunicarse verbalmente y a adquirir autonomía en la alimentación.
Es una edad rica en aprendizajes por lo que los estímulos son importantes. En Europa, la media es de 5 niños por profesora, igual ratio que para los de 2 a 3 años. En Catalunya, para esta última etapa (caracterizada por las ‘rabietas’ y en la que la mitad de los niños aún llevan pañal) cada profesor atiende a 20 alumnos.
La atención a la diversidad está regulada a partir de los 3 años por lo que si, además, hay niños con necesidades especiales no pueden garantizarse recursos (piscopedagogos, vetlladors...).
No están garantizados los recursos a la diversidad antes de los 3 años
Las escuelas infantiles (1.111 en Catalunya) siguen en la rémora de las antiguas guarderías, cuando se dejaban a los niños para “guardarlos” y no para educarlos. Y de ahí la falta de consideración social y de la administración.
hace tiempo que no son guarderías sino escuelas infantiles con profesionales formados y con objetivos curriculares concretos. “Sabemos que es la etapa más importante de la vida de una persona porque condiciona la salud y el éxito educativo futuro”, indica Olmos, “pero no se la atiende debidamente”. Olmos parafrasea las conclusiones de una investigación: “por cada euro invertido en esta etapa se ahorran 4 euros en la adolescencia”.
La ILP pide codocencia (un profesor y un técnico en la misma aula) y una reorganización de los horarios como en el resto de etapas escolares, divididas entre horas lectivas y horas para la preparación de actividades, atención a las familias y gestión.
Unos recursos (también para la diversidad) que sean igual para todos (pública y concertada) y que no sean diferentes según el municipio y en función de la apuesta de la fuerza política que gobierne.
Consideran que los planes de estudio de magisterio deben incidir más en esta etapa, crucial en la vida de las personas
Una ley que regule el bienestar del niño. Olmos indica que debe ser una regulación “que impida que un bebé pueda estar 12 horas en la escuela, por mucho que esta esté abierta, o que no tenga periodos de vacaciones, porque sus padres tampoco los tienen” ).
También piden cambios en la formación inicial de forma que una buena parte de los créditos estén especializados en esta etapa. La ILP necesita 50.000 firmas para tirar adelante.
Estos son los principales objetivos:
1. Consideración de todas las horas como educativas: Todas las horas en la guardería, incluyendo las actividades cotidianas, deben ser consideradas educativas.
2. Reconocimiento, planificación y organización de las actividades cotidianas. Las actividades de los niños, incluyendo el juego y las tareas cotidianas, tienen un valor educativo equiparable al trabajo de adultos. Estas actividades son esenciales para el desarrollo de habilidades, la resolución de problemas y la comprensión del mundo.
3. Preparación de los profesionales. Los profesionales que acompañan a los niños deben estar preparados no sólo para apoyar su asistencia, sino también para garantizar una respuesta educativa de calidad. Actualmente, esto no se está cumpliendo adecuadamente.
4. Adaptación de los modelos educativos. Cada centro educativo debería poder adaptar su modelo de organización y funcionamiento a las necesidades específicas de los niños, garantizando un mínimo de vacaciones anuales y una jornada diaria limitada a 8 horas. Respetar los ritmos de vida de los niños, garantizando que no ejerzan una jornada laboral/escolar superior a las 40 horas semanales, similar a la de los adultos.
5. Cualificación. Los profesionales deben tener el título de grado en maestro de educación infantil o técnico superior en educación infantil o un título equivalente.
6. Presencia simultánea de dos profesionales en el aula. Cada grupo debe tener un mínimo de dos profesionales en presencia simultánea, formando una pareja educativa.
7. Figura adicional de apoyo. Además de la pareja educativa, debe contemplarse la figura de un psicopedagogo, psicólogo o equivalente, que puede ser la dirección del centro, para el seguimiento y detección precoz de necesidades educativas específicas de los niños.
8. Planificación conjunta. La pareja educativa debe trabajar en colaboración, planificando conjuntamente las actividades y compartiendo ideas para alcanzar objetivos comunes. Necesarias horas no lectivas de preparación de la respuesta educativa y de seguimiento de la evolución del niño.
9. Recursos para la diversidad. Asegurar recursos como en el segundo ciclo de infantil (3-6 años). Es crucial la detección precoz.
10. Formación. Considerar la formación inicial de los profesionales educadores en relación con la relevancia de la etapa que se atiende.
11. Horario. Dotación de horas no lectivas entendiendo que las tareas que realiza el maestro son múltiples y la función docente no se limita a la atención directa de los niños, sino que incluye otros muchos aspectos fundamentales para el buen funcionamiento del centro y sobre todo para una docencia y cuidado educativo de calidad.
12. Recursos humanos. Agrupamientos de alumnos coherentes con la etapa educativa y personal docente y personal de apoyo.
13. Sueldos dignos: conseguir un reconocimiento justo y adecuado para los profesionales, que refleje su importante labor educativa.
14. Mirada 360 por las guarderías pequeñas de poblaciones de menos de 2.500 habitantes. Considerar las peculiaridades del territorio catalán y flexibilizar las disposiciones de plazas y agrupamientos garantizando la calidad del servicio y que las funciones del personal educativo sean exclusivamente de carácter docente.
