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Expertos de la Vall d'Hebron y del Clínic avisan: “La congelación de óvulos no sustituye la fertilidad”

Técnicas de reproducción

El profesional sanitario destaca que la probabilidad de embarazo, la marca más la edad del óvulo que del útero: “Es duro, pero, muchas veces, es demasiado tarde, y la única vía es la donación de óvulos”

La Fundació Vila Casas reunió ayer a Julio Herrero y Dolors Manau en un coloquio para abordar el retraso de la maternidad y las opciones de reproducción asistida.

Propias

Muchas mujeres, al llegar a la treintena, afrontan decisiones relacionadas con la maternidad con cierta inquietud. Entre otras cuestiones, deben plantearse si quieren (o si pueden) quedarse embarazadas, si prefieren posponer la maternidad, si deciden congelar sus óvulos, si necesitarán técnicas de reproducción asistida o si, directamente, optarán por no tener hijos. Son decisiones difíciles que vienen condicionadas por cuestiones como la salud, el trabajo, el acceso a la vivienda y su situación afectiva.

Ante este paradigma social, la Fundació Vila Casas reunió ayer a dos expertos en un coloquio para abordar estas cuestiones, en un encuentro presentado por su vicepresidenta Montse Viladomiu y moderado por el Miquel Vilardell, médico y patrono de la fundación.

La fertilidad disminuye con la edad y que estas técnicas no la pueden suplir

Dolors ManauJefa de la unidad de reproducción asistida del Clínic

“La congelación de óvulos no es un sustituto de la fertilidad ni tampoco es una opción efectiva al 100%”, aseguró Julio Herrero, jefe de reproducción asistida del hospital Vall d’Hebron. En este sentido, el profesional destacó que la probabilidad de embarazo la marca más la edad del óvulo que del útero: “Es duro, pero, muchas veces, es demasiado tarde, y la única vía es la donación de óvulos más jóvenes”.

La fecundación in vitro es otra de las técnicas a la que se someten cada vez más mujeres solteras y con pareja, “aunque conviene recordar que la fertilidad disminuye con la edad y que estas técnicas no la pueden suplir”. Así lo manifestó Dolors Manau, jefa de la unidad de reproducción asistida del Clínic, quien indicó que dentro de la vitrificación encontramos, por un lado, la que se realiza cuando un tratamiento como la quimioterapia o la radioterapia puede comprometer la fertilidad, y por otro, la vitrificación social –la que se hace por decisión personal y no por motivos médicos– que no está incluida por los servicios públicos.

Nacen más bebés de mujeres mayores de 40 años que de aquellas menores de 25

España es uno de los países de la UE con menor tasa de natalidad. Alrededor del 12% de los niños que nacen lo hacen gracias a técnicas de reproducción asistida. Según el INE, ya nacen más bebés de mujeres mayores de 40 años que de mujeres menores de 25.

La Fundación Vila Casas ha llevado a cabo un año más el Informe Quiral, un estudio de investigación centrado, este año, en la salud sexual y reproductiva de la mujer. El informe, realizado conjuntamente con el Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la UPF, tiene como objetivo de comprender qué información llega a la sociedad y cuáles son los conocimientos y opiniones de las mujeres al respecto. A partir de este estudio, se han detectado que hasta un 33% de las mujeres congelaría óvulos ante posibles problemas de fertilidad. “Hace diez años no había esta consciencia ni entre el alumnado de medicina”, señaló Manau, quien recordó que, con los años, hay una pérdida tanto cualitativa como cuantitativa de los óvulos.

Manau y Herrero abogan por una modificación de la ley que permita a las mujeres eliminar sus óvulos

A pesar de la pedagogía, los profesionales recordaron la responsabilidad de los facultativos en seguir informando al respecto y de hacerlo comprensible a toda la ciudadanía. Y, a su vez, también destacaron el papel de los medios de comunicación en esta labor, así como de las autoridades sanitarias. “La medicina debe avanzar hacia un modelo predictivo, personalizado y participativo y, por encima de todo, debe ser preventiva”. Por eso, Herrero destacó el papel del profesional de la ginecología de referencia y de los médicos de familia para abordar “el propio proyecto de fertilidad en la vida de su paciente”.

Una de las cuestiones que trajo más debate es la relacionada con la actual prohibición a destruir óvulos. “Es una buena ley, pero presenta algunos vacíos, como la equiparación de los óvulos con los embriones. La mujer debe tener derecho a decidir hasta dónde quiere llegar. Se han intentado cambios en la ley, pero es un terreno complejo en el que ningún partido quiere adentrarse”, expresó Manau. En la sala del coloquio se encontraban Albert Salazar, gerente de la Vall d’Hebron, y Núria Terribas, vicepresidenta del Comité de Bioética de Catalunya, además de personal médico y ciudadanos interesados en los efectos del retraso de la maternidad y las opciones reproductivas. El debate se hizo en el Palau Robert de Barcelona.