La encuesta que ha publicado esta mañana el sindicato USTEC-STEs sobre el estado de los profesores de la escuela pública es demoledora: el 84% se siente exhausto con su trabajo. Las condiciones laborales -y no tanto el sueldo- son el origen del malestar que, según este informe que ha recogido las respuestas de 10.400 docentes (el 12% del total), es genérico. Dos terceras partes de los encuestados se queja de la carga burocrática, de falta de tiempo para preparar las clases, de ratios elevadas, de pocos recursos para la escuela inclusiva. Y el 73% desaprueba los currículums actuales. Tampoco están de acuerdo, de forma abrumadora, con el inicio del curso antes del 11 de septiembre.
Esta encuesta, realizada online a todos los profesores de diferentes etapas educativas, se publica días antes de la manifestación de docentes el sábado 15 de octubre, convocada por todos los sindicatos.
Asimismo, el documento escala las protestas de los docentes de filosofía, lengua y ciencias por el recorte de horas de sus disciplinas en bachillerato y al posicionamiento firmado recientemente por los directores de escuelas e institutos de Barcelona.
En este contexto, solo hay una noticia positiva que podría contrarrestar el malestar: el anuncio por parte del Gobierno de la reducción de ratios (la ley está en primera vuelta) que rebaja a 22 alumnos por aula en primaria (frente a los 25 actuales) y de 25 en ESO (30 actuales). Además, el alumnado con necesidades educativas especiales se prevé que compute como dos plazas. Finalmente, establece la jornada lectiva semanal del profesorado en 23 horas en Infantil, Primaria y Educación Especial, y en 18 horas en el resto de enseñanzas.
Tampoco están de acuerdo, de forma abrumadora, con el inicio del curso antes del 11 de septiembre
La encuesta de USTEC-STEs es la segunda parte de un estudio general. El primero, publicado en octubre de 2024, concluía que el 36% de los docentes ya estaban dispuestos a abandonar la profesión.
La falta de recursos para la inclusiva es una “crítica masiva”. El 88% del total muestra su total insatisfacción. En cuanto al currículum actual, que emana de los decretos de 2022 y al que todavía se están adaptando las escuelas, el 73% considera que “es poco adecuado o desconectado de las necesidades reales”.
También la burocracia se considera un “problema grave” para el 84% del profesorado que expresa la impresión que se va aumentando la carga de trabajo.
En cuanto al salario, no hay una unanimidad tan aplastante. “Sólo” el 58% expresa su insatisfacción por la retribución percibida y la pérdida de poder adquisitivo acumulada desde hace más de una década.
Otro aspecto que defienden los profesores es la jornada compactada. El 88% prefiere trabajar solo por la mañana y no con horario partido. También el calendario escolar, con el inicio de curso antes del 11 de septiembre, diada nacional, genera rechazo: casi 7 de cada 10 quieren empezar después de esa fecha.
La encuesta calienta la manifestación de docentes del 15 de octubre, convocada por todos los sindicatos
Respecto a la percepción sobre la proyección de su profesión, el 87% considera que se ha perdido prestigio y casi el 90% se siente excluido de las decisiones que toma la administración.
”Los resultados muestran un desgaste generalizado del profesorado, con insatisfacción crítica en
áreas estructurales como la burocracia, carga de trabajo, recursos y seguridad”, concluyen los autores que señalan que los datos exigen acciones urgentes para evitar la erosión de la calidad educativa y el bienestar docente. “Se recomienda priorizar políticas que aborden estos problemas sistémicos, con un enfoque en la mejora de recursos y la participación activa del profesorado en las decisiones”. En concreto, en cuanto a burocracia, carga de trabajo, recursos, prestigio y participación en decisiones. Así como la reestructuración del calendario y horarios, mejora de la imagen pública, e inclusión en políticas educativas.
