La FP Dual se consolida como el motor del empleo del futuro
Empleos del futuro
Este modelo educativo refuerza la conexión entre centros formativos y empresas, clave para afrontar los retos de la digitalización y la transición energética
Estudiante trabajando en un proyecto de robot
¿Cómo construir una carrera profesional en un mercado laboral que se transforma a velocidad de vértigo? ¿Y cómo hacerlo, además, mientras aún se está estudiando? La respuesta pasa por algo más que acumular aprendizajes teóricos. Porque no hay duda de que la formación teórica importa, y mucho. Pero uno de los factores más decisivos es la experiencia. Hoy, en un proceso de cambio continuo, aprender haciendo se ha convertido en una de las mejores garantías de empleabilidad. Y es ahí donde la Formación Profesional Dual (FP Dual) encuentra su espacio natural.
El Informe sobre el Futuro del Empleo 2025 del World Economic Forum ofrece razones para el optimismo. Durante esta década se crearán más de 170 millones de nuevos empleos en todo el mundo, impulsados por la transición energética, la digitalización y el cambio tecnológico.
Y esa ola de transformación también alcanza a España, donde se estima que los sectores energético, industrial y tecnológico liderarán el cambio con la creación de 181.000 nuevos puestos de trabajo adicionales en los próximos quince años. Entre los perfiles más demandados están los relacionados con la eficiencia energética, la robótica industrial, los nuevos combustibles, el mantenimiento de plantas renovables o la automatización de procesos.
Sin embargo, esta nueva realidad también plantea un desafío. Los nuevos profesionales deben combinar una formación técnica sólida con experiencia práctica real. Y ese equilibrio no siempre lo ofrecen las rutas educativas tradicionales. Los datos así lo reafirman. Según el reciente estudio de Manpower Group Desajuste de Talento 2025, tres de cada cuatro empresas en España tienen dificultades para encontrar los perfiles que necesitan.
La transformación digital y tecnológica y la dificultad de acceder a conocimientos prácticos durante la trayectoria formativa están detrás de buena parte de ese desajuste de talento, especialmente en sectores como la industria, la energía o la logística. Precisamente, el propósito de la FP Dual es acercar la educación al mercado laboral y que la oferta y demanda de empleo caminen al mismo ritmo.
Aprender en el aula y en la empresa
La nueva Ley Orgánica de ordenación e integración de la Formación Profesional ha impulsado con fuerza la modalidad Dual, que permite a los estudiantes alternar la enseñanza en el centro educativo con la formación en un entorno laboral real. Este modelo, extendido con éxito en países como Alemania o Suiza, busca reducir la brecha entre la teoría y la práctica y preparar a los alumnos para los retos concretos del mercado.
El interés por esta fórmula no deja de crecer año tras año. En el curso 2024-2025, 1.188.901 estudiantes optaron por la FP, un 4,7% más que el año anterior, y buena parte de ellos lo hicieron dentro de la modalidad Dual. Los resultados hablan por sí solos: la tasa de empleabilidad entre los graduados en FP Superior alcanza el 79,5%, un 4,9% más que los de la FP Media. Además, la presencia femenina en esta modalidad sigue aumentando y se acerca ya al 40% del alumnado en prácticas.
El modelo gusta tanto a las empresas como a los estudiantes. Estos últimos se benefician de una fórmula que los introduce en el mercado de trabajo mientras se forman y les permite conocer las dinámicas de las empresas y sus necesidades actuales. Mientras, las compañías encuentran un canal directo para detectar y formar talento joven en las competencias que realmente demandan.
Más de una década formando talento Dual
Entre las empresas que más firmemente han apostado por esta fórmula se encuentra Repsol, pionera en la implantación de la FP Dual en España. La compañía lleva más de una década colaborando con centros de FP de distintas comunidades autónomas, especialmente en las zonas donde se ubican sus complejos industriales y tecnológicos. Cada año, cerca 200 alumnos realizan sus prácticas en las instalaciones cerca de Repsol, integrándose en equipos reales y aprendiendo de la forma de trabajar de profesionales especializados con años de experiencia. En total, más de 1.500 estudiantes han pasado ya por sus programas Dual desde 2012.
“La FP Dual es una estrategia educativa efectiva que no solo brinda a los estudiantes habilidades prácticas, sino que también responde de manera ágil a las dinámicas cambiantes del mercado laboral”, explica Luisa Roldán, responsable de FP Dual en Repsol. Para la compañía, además, se ha convertido en una herramienta estratégica de atracción de talento joven, esencial en el compromiso con la transición energética.
Formación con propósito
El programa de FP Dual de Repsol destaca por su enfoque integrador: prácticas remuneradas y un tutor profesional que, junto al centro educativo, diseña un plan individualizado de aprendizaje. Además, el acompañamiento es continuo: el tutor evalúa el progreso del alumno, ejerce de guía en la adquisición de competencias técnicas y transversales, y le prepara para su salto al mercado laboral. Casi la mitad de los alumnos (un 48%) acaban incorporándose a la bolsa de trabajo de la compañía.
En 2024, además, Repsol dio un paso más en su compromiso con la formación uniéndose al Hub de Energía Verde, una iniciativa público-privada que busca actualizar titulaciones, diseñar nuevos contenidos formativos y promover la innovación en el sector energético. Con la colaboración, se da un estímulo adicional a los profesionales del futuro, contribuyendo al diseño de nuevas ofertas formativas, la actualización de competencias y el fomento de la innovación en el sector energético.
La nueva realidad se refleja también en la renovación de la oferta educativa. Desde el año 2018, el Ministerio de Educación ha lanzado 50 nuevas titulaciones enfocadas en electromovilidad, almacenamiento energético, inteligencia artificial aplicada a la industria o sistemas de producción sostenible. Con estas oportunidades, una nueva generación de técnicos de mantenimiento y operación en plantas de energías renovables, especialistas en eficiencia energética, y expertos en química industrial con enfoque en la producción de energía se prepara para acceder al mercado laboral y liderar el cambio hacia un nuevo modelo tecnológico.
Aprender trabajando como apuesta de presente y de futuro
Lo cierto es que los datos avalan el éxito camino. En España, la inserción laboral de los titulados de FP supera el 70%, y es especialmente alta en los sectores industriales y tecnológicos. Y en el caso de la FP Dual, además de responder a las demandas del mercado, impulsa un cambio cultural, revalorizando la formación técnica y el trabajo práctico como motores del progreso económico y social.
La FP Dual no solo enseña a trabajar, enseña también a transformar
A raíz de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 3/2022 y los reales decretos de desarrollo publicados en 2023–2024, la Formación Profesional evoluciona hacia un modelo plenamente dual: desde el próximo curso todos los ciclos de grado medio, superior e incluso los másteres de FP incorporarán desde el primer año estancias formativas en empresas, eliminando progresivamente el módulo FCT tradicional.
El mercado laboral del futuro exigirá perfiles versátiles, con pensamiento crítico, habilidades digitales y compromiso con la sostenibilidad. Repsol lo sabe bien y su experiencia demuestra que invertir en educación práctica es invertir en futuro. Los jóvenes ganan confianza, conocimiento y oportunidades. Las empresas, talento y capacidad de innovación. Y es que la FP Dual no solo enseña a trabajar, enseña también a transformar. Y ese es, probablemente, su mayor valor.